“El fútbol no es ballet, si tenemos que rascar, rascamos”
Tres finales consecutivas quedándose con la miel en los labios hacen mucho daño. Ante el Real Madrid en 1998 –con Zidane de ‘bianconero’–, contra el Milan en 2003 y frente al Barça en 2015. Por eso en el vestuario de la Juventus existe un sentimiento unánime de que esta Champions “no se nos puede escapar”.
La consigna de los futbolistas de Allegri es clara: jugar con la misma intensidad y agresividad que hicieron en la eliminatoria ante el Barcelona. “No somos señoritas y el fútbol no es ballet. Si tenemos que rascar, rascaremos”, aseguran.
Tanto el técnico de la Juve como sus futbolistas están convencidos de que pueden ganar al Real Madrid, pero sólo si consiguen ahogar su fútbol de ataque. Frenar el juego entre líneas de Isco y la salida de balón de Kroos y Modric son dos máximas que Allegri ha conseguido grabar a fuego en el vestuario de su equipo.
La Juve sabe que el fútbol del Real Madrid se cuece en el centro del campo y que, en esa zona del terreno de juego, las faltas no son peligrosas. “No nos van a marcar un tiro libre desde 40 metros”, dicen. Así que los ‘bianconeri’ no dudarán en interrumpir el juego del Real Madrid para evitar que consigan fluidez ofensiva.
“Si logramos que a Cristiano y Benzema no les llegue la pelota, no nos pueden crear peligro”, ha dicho Allegri a sus futbolistas, que propondrán una final de pierna fuerte, un partido para jugarlo no sólo desde el fútbol sino también desde el cáracter. El Real Madrid ya está avisado.
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