El día en que Karembeu asfixió a Zidane
La final entre la Juventus de Turín y el Real Madrid no es inédita en la Champions League. Los dos conjuntos se han enfrentado en multitud de ocasiones a lo largo de la historia de la Copa de Europa, pero fue en 1998 cuando se vieron las caras en el choque que decide el título. En aquel partido, Zidane fue titular… pero en la escuadra bianconeri.
El francés ya estaba considerado en ese momento como el mejor jugador del mundo. De hecho, al acabar el año, recogió el Balón de Oro. Pero en el Amsterdam Arena no tuvo su noche. Aquel 20 de mayo del 98, el Madrid elaboró un plan para secar al astro francés.
Según apuntó Manolo Sanchís el pasado martes en ‘El partidazo’ de COPE, ellos mismos decidieron junto a Karembeu que el francés le haría un marcaje a su compatriota, sin saberlo Heynckes. Más tarde, confesó que avisaron al entonces técnico madridista: «Hemos hablado y Karembeu le va a hacer un marcaje a Zidane». La estrategia funcionó, y Zizou no pudo desplegar su magia por los campos de Holanda aquella noche. El conjunto blanco levantó su séptima Copa de Europa, después de 32 años de sequía.
Esa noche, además, cambió para siempre la reciente historia del conjunto madridista. El gol de Predrag Mijatovic le dio la victoria a los blancos y permitió que en el Bernabéu se asentaran las bases para el futuro del equipo. Dos años más tarde, llegó la octava y con la llegada de Florentino Pérez, los galácticos. Zidane pasaría a formar parte de la disciplina de Chamartín desde 2001 y ya nunca se marcharía de ella. Son ya 16 años ligado al conjunto blanco, hoy como entrenador. Una Liga de Campeones ganada en 2002 con uno de los mejores goles que se recuerdan en la historia de las finales europeas y otra como entrenador.
El sábado se miden los dos equipos de su vida, en los que obtuvo los mayores éxitos vestido de corto. En esta ocasión, al contrario que en el 98, irá con los de morado, con sus chicos, con el club que le arrebató su primera ‘orejona’. Buscará incrementar su leyenda como técnico logrando su segundo cetro continental desde que está en el banquillo. No como aquella noche, en la que Karembeu asfixió su magia.