España arrasa a Francia y se proclama campeona de Europa
La selección española de baloncesto se proclamó campeona de Europa después de derrotar a Francia en una final en la que las jugadoras de Lucas Mondelo completaron una actuación extraordinaria de principio a fin.
Una exhibición que vale un título. La selección española de baloncesto se proclamó campeona de Europa por segunda vez consecutiva, la cuarta en su historia, para terminar de encumbrar a una generación histórica que una vez más, respondió a las mil maravillas en el momento decisivo del torneo. España se impuso a Francia (86-66) en un choque controlado y encarrilado en un primer cuarto de una dimensión superior a todo lo visto anteriormente, para después controlar a una de las grandes favoritas con absoluta superioridad.
Las pupilas de Lucas Mondelo completaron el pleno de victorias con el mejor partido del campeonato en el día clave, algo que España con esta generación ha cumplido con una puntualidad asombrosa. En las citas importantes, las Xargay, Ndour, Palau y compañía se comportan como lo que son: enormes profesionales y auténticas estrellas del deporte.
Cumpliendo a la perfección con aquello de que las finales no se juegan, se ganan, España saltó al parqué del Stark Arena de Belgrado para dominar a Francia en un primer cuarto de absoluto escándalo en el que el equipo dirigido por Lucas Mondelo se fue hasta los 32 puntos, con una tarjeta estadística casi perfecta que descolocó a su rival, mero espectador del vendaval de juego de la selección tras escasos 10 minutos de juego.
Una vez construida la ventaja de la manera más estética y efectiva, Xargay y Silvia Domínguez tomaron el mando de las operaciones para administrarla. España no bajaba el pistón, haciendo imposible el acercamiento de una Francia desesperada por la impotencia de lo sucedido. Sólo Gruda mantenía el nivel en el equipo galo, mientras las españolas mandaban al descanso con un marcador de 50-36 sustentado en unos números de otro mundo.
La salida del descanso iba a ser primordial y la subida de nivel de las francesas, esperada, no cuajó en un nuevo alarde de competitividad Francia intentó reducir distancias con un esfuerzo digno de mención, pero Silvia Domínguez devolvía a España al nivel máximo de confianza con una canasta sobre la bocina que dibujaba una renta de 14 puntos a falta de un cuarto para el final del torneo.
Reducida la tensión por la considerable ventaja en el luminoso, las guerreras españolas pasaron a la diversión sin dejar de exhibirse tanto en ataque como en defensa, impidiendo que Francia pudiera reducir diferencias en un marcador cada vez más abultado en favor de la selección. Los minutos acercaban el final del partido, en unos últimos instantes de celebración que culminaron con el sonido de una bocina que confirma a España como el mejor equipo de baloncesto de Europa.