España agota la mala suerte

España agotó toda su mala suerte en el penúltimo partido amistoso antes del Mundial. La Selección española no fue capaz de ganar a Suiza (1-1) a pesar de que fue superior a su rival y tuvo las ocasiones suficientes como para darse un chute de moral antes de poner rumbo a Rusia. Odriozola, que hizo un partido sobresaliente, marcó un gol de matrícula en la primera parte y De Gea cantó en la segunda parte cuando los de Lopetegui apretaban para hacer el segundo. Así que si hay que tropezar en un partido, que sea en éste.

Porque el aroma a Mundial ya pulula en el ambiente. Restan menos de 15 días para que España debute en el campeonato y qué mejor que llegar a la primera cita con una sonrisa y la sensación de que puedes conquistar a cualquiera. En estos dos amistosos no se arreglará el mundo pero si que serán unas pruebas necesarias para encontrar sensaciones y subir la barra de confianza. Y eso pasó en el duelo ante Suiza donde el combinado de Lopetegui demostró que llega a Rusia con la sensación de que puede hacer caer cualquier torre, aunque no consiguiera ganar en El Madrigal.

Y eso que el seleccionador español se guardó varias cartas con respecto a la mano que sacará en el duelo ante Cristiano y compañía. Sin Isco ni Ramos por descanso y Busquets por gastroenteritis, Azpilicueta, Thiago y Aspas aparecieron por el once en una clara señal de que se contará y mucho con estos jugadores durante el campeonato. Pero poco importó el cambio de cromos porque el resultado fue el mismo: notable. Tener fondo de armario en un Mundial es oro puro y Lopetegui goza de una de las plantillas más completas del torneo. Eso no hay quién lo discuta, sea cual sea el resultado.

Lo del principio del partido fue toda una declaración de intenciones. Aspas bailó en la banda con Silva, y la jugada acabó con un tiro a quemarropa de Koke y un disparo lejano de Thiago que obligó al meta suizo a realizar una gran intervención. Todo fluía por la banda izquierda donde se agrupaban Jordi Alba, Silva y un Andrés Iniesta que jugaba su último partido oficial con la camiseta de la Selección en España. Por ello el público de El Madrigal le recibió como a una estrella del rock. Y fruto de estas asociaciones, Silva estuvo a punto de hacer el primero a los 20 minutos.

Pero el gol llegó desde la derecha. Silva la puso desde la izquierda y Odriozola enganchó un balón que llovía del cielo para hacer un gol perfecto de volea. El lateral pretendido por el Real Madrid estaba demostrando que está para ser titular en el primer partido ante Portugal. España vencía y convencía. E incluso Diego Costa e Iniesta estuvieron a punto de hacer el segundo antes del descanso. Todo seguía las leyes de la lógica.

Y la segunda parte empezó con susto después de que Iniesta cayera al suelo después de un duro golpe en la cara interna de la rodilla y el público respiró cuando se puso en pie. Porque estos amistosos no están hechos para lesiones inoportunas. Que todos vuelvan de una pieza es casi tan importante como un gol. E incluso el mismo capitán estuvo a punto de hacer el segundo después de una buena dejada de Diego Costa, que estaba haciendo un partido notable con constantes asociaciones y demarques inteligentes.

De Gea falla y Nacho se topa con el palo

Olía a segundo gol. En medio de todo el carrusel de cambios Jordi Alba pudo hacer el segundo antes de que llegara el momento trágico para David de Gea. Y es que el portero del Manchester United, que aún tiene una cuenta pendiente con la selección, volvió a errar en un partido con España. Ricardo Rodríguez le pegó sin fe y el ex del Atlético se la introdujo en su propia portería. Mala suerte. La selección lo había hecho todo para ganar con comodidad pero estaba tropezando. Cosa de meigas. Tenía media hora para arreglarlo.

Cuando todo hacía indicar que el partido moriría con tablas en el marcador, Lucas Vázquez realizó una genialidad dentro del área y Rodrigo estuvo a punto de hacer el gol de la victoria. España siguió insistiendo pero un buen disparo de Nacho se estrelló en la escuadra y otro cabezazo del jugador del Real Madrid se marchó por poco. Los de Lopetegui merecieron más, pero no se pudo conseguir la victoria. Al menos habrá que conformarse con las buenas sensaciones transmitidas, con que no se lesionó nadie y que puede que ponga rumbo a Rusia habiendo agotado toda su mala suerte.