El Real Madrid no sabe ganar en Liga sin Casemiro
No vende muchas camisetas, no protagoniza anuncios y tampoco es de los más solicitados en la famosa y peligrosa rotonda de Valdebebas. Su juego no es el más vistoso y pocos niños fantasean intentando emular sus jugadas cuando patean el balón en el patio del colegio. Sin embargo, Casemiro se ha convertido en un hombre fundamental en el Real Madrid. Lejos de criterios subjetivos, los números no mienten: el conjunto madridista es mejor si juega el brasileño.
Casemiro llegó al Castilla sin hacer ruido en el mercado de invierno de la temporada 2012/2013 procedente del Sao Paulo. Lo hizo con unos kilos de más y para desempeñar unas funciones distintas a las que protagoniza ahora. Jugaba con más libertad y cerca del área rival. Mourinho detectó algo en ese joven brasileño y no tardó en hacerle debutar con el primer equipo. Apenas cuatro meses después de su aterrizaje se enfundaba la camiseta blanca en el Santiago Bernabéu contra el Betis.
Tras un año de suplencia continuada con Ancelotti y otro radicalmente opuesto con Lopetegui en Oporto, Casemiro ha crecido tanto que es capaz de argumentar con fútbol y números que debe ser titular. Sin él, el Real Madrid no sabe lo que es ganar en Liga. El mediocentro se ha quedado sin disputar minutos en tres encuentros del campeonato doméstico y su equipo no fue capaz de vencer ni al Sporting, ni al Málaga ni al Barcelona.
También es cierto, que la presencia de Casemiro no siempre es sinónimo de victoria, ya que ante el Sevilla jugó los noventa minutos y el Real Madrid pinchó.
Jugar con Casemiro es como colocar un cinturón de seguridad al Real Madrid. Los riesgos en caso de accidente se reducen. Siempre está ahí. Recupera el balón y juega fácil. Toca en corto y apoya. Si hay un balón suelto el imán de sus botas lo atrae. Y si hay que hacer falta, aparece. De hecho, es el jugador de la Champions League que más comete (17). La confianza del club en él es total: le han renovado hasta 2021 e incluso le comparan con Stielike.
En el último partido de Champions League frente al Shakhtar, Casemiro volvió a dejar señales de lo que es. Un gran jugador que aún tiene que crecer. Realizó 102 pases (el que más del equipo) con un 94% de acierto y recorrió 11 kilómetros (sólo Kovacic hizo 100 metros más que él), pero también dejó ver que debe seguir aprendiendo. Error suyo fue el penalti que permitió a los ucranianos anotar el primer gol y lanzarse a por la remontada. Llegó tarde y arrolló al atacante.
El Real Madrid cuenta en su plantilla con multitud de jugadores con más gol que él. Tiene otros con mejor desplazamiento de balón, más rápidos y con mejor regate. Posee futbolistas que van mejor de cabeza y algunos capaces de romper líneas con un sólo pase. Sin embargo, que aporten equilibrio al equipo y que hagan mejores a todos los que le rodean sólo tiene uno: Carlos Henrique Casemiro.