Bale juega los 90 minutos con Gales y pierde el pulso ante Luis Suárez
Bale se quedó a las puertas de levantar su primer trofeo con Gales. Después de que el británico dejara claro lo «especial» que era ganar la China Cup con su país, el combinado galés cayó (1-0) en la final ante Uruguay en un partido donde el jugador del Real Madrid no pudo hacer nada para contrarrestar el potencial del equipo uruguayo, liderado por Luis Suárez.
Quizá el Real Madrid, teniendo en cuenta su historial de lesiones, hubiera preferido que Gareth Bale no se hubiera recorrido medio mundo para disputar dos amistosos en China pero teniendo en cuenta su mosqueo era evidente que lo jugaría todo en ambos partidos. Ahora el jugador ha pasado a un segundo plano para Zidane y en unos meses podría ser jugador del Manchester United. Así que era necesario arriesgar, cumpliría con su país.
En el primer duelo de semifinales ante China anotó tres tantos que le convirtieron en el máximo goleador histórico de Gales pero ante Uruguay no tuvo suerte. Y eso que lo intentó. Por la derecha, por la izquierda, por el centro… pero no hubo manera. A diferencia de algunos partidos con el Real Madrid, el atacante si estuvo participativo y en ocasiones tuvo sacrificio para acudir a campo propio en labores defensivas pero se vio muy solo en ataque.
Su fortuna pudo cambiar en el minuto con iguales a cero en el marcador pero su buen remate de cabeza tras el saque de una falta acabó con Muslera evitando el gol número 30 del futbolista del Real Madrid con la camiseta de la selección del dragón. Después de que Cavani anotara al inicio de la segunda mitad, Bale tuvo la oportunidad perfecta para empatar el duelo a la hora de juego pero desaprovechó la buena falta de la que dispuso tras estrellar el balón en la barrera.
150 minutos en dos partidos
Y en los últimos minutos del partido casi ni apareció. Lo intentó desde el flanco derecho pero su incidencia en el juego fue menor. Debido a ello, Gales acabó sucumbiendo ante Uruguay y no pudo levantar el trofeo, algo que se le resiste desde que consiguió en 1937 el campeonato británico.
Así que Bale regresa a Madrid después de haber disputado un total de 150 minutos y haberse recorrido casi 18.000 kilómetros. Todo ello sabiendo su tendencia a lesionarse y que la complicada eliminatoria contra la Juventus ya se vislumbra en el horizonte.