Europa League: Athletic - Olympique de Marsella

El Athletic se despide de la Europa League con pañolada

Athletic
Iñaki Williams, en el momento en el que marca durante el Athletic - Olympique de Marsella. (EFE)

El Athletic Club puso fin a su periplo por la Europa League al caer por 1-2 ante el Olympique de Marsella en la vuelta de octavos de final, otro partido inferior a los franceses sin una presencia ofensiva que hiciese creer en la remontada del 1-3 de la ida, y una ración de cruda realidad para el equipo bilbaíno.

Las sensaciones no fueron buenas en tierras galas la pasada semana, pero nada que una noche épica en San Mamés no pudiera revertir. Con sus mejores galas se vistió el feudo rojiblanco, a pesar de los bárbaros llegados de Marsella dispuestos a ensuciar el fútbol, pero un Athletic al límite no dio de sí. Despedida de Europa con pañolada de una afición que no se le escapa la utopía de volver el próximo año con la irregularidad liguera.

El Cuco Ziganda logró que su equipo no sufriera como en ese 1-3 de la ida, pero no tiró a puerta hasta entrada la segunda parte. Para entonces la empresa ya se había puesto muy cuesta arriba, como la temporada de unos leones abocados a la transición. Las lesiones de Mikel Rico y Yeray obligaron a buscar soluciones a un Athletic que se fue al descanso por debajo por culpa de la calidad de Payet.

El galo, en su primera aparición, se fue de todo rojiblanco que se le puso en el camino hasta llegar al área y provocar un penalti más que dudoso. Un remate que sólo Aduriz puede convertir en peligroso, tras un centro llovido de Córdoba, aunque desviado, fue el acercamiento local en 45 minutos. Después del parón no mejoró la producción ofensiva de los vascos.

Sin el sancionado Raúl García, el otro claro referente ofensivo, el Athletic siguió sin llegar a la meta rival y recibió la sentencia de Ocampos en el minuto 52. El argentino, en racha esta semana y goleador ya en la ida, fusiló con rosca a Herrerín. El trabajo de contención local cedió a la calidad francesa de medio de campo con Payet y el sudamericano, quien a la carrera forzó la expulsión de Aduriz.

Poco antes había llegado la pequeña honrilla bilbaína, con un tanto de rebote de Williams. Una despedida que no por parecer anunciada dejó de ser dolorosa. El Athletic se consumió en Europa, en un desgaste los dos últimos años que pide a gritos aire fresco y que sacó la pañolada de San Mamés con el pitido final.

Lo último en Deportes

Últimas noticias