Así fue el atraco de Ovrebo al Chelsea en Stamford Bridge
Tom Henning Ovrebo entró en la historia del fútbol mundial en 2009 tras protagonizar el que fue denominado como El atraco del siglo en el mundo del balompié. El noruego dirigió el partido de vuelta de las semifinales de la Champions League aquel año y en un mismo partido robó cuatro penaltis claros al Chelsea en su duelo contra el Barcelona.
Aquella actuación terminó con sanciones económicas y deportivas contra Michael Ballack, Didier Drogba o Jose Bosingwa. Todos ellos no se podían creer la actuación de un colegiado que al año siguiente se vio fuera del Mundial de Sudáfrica 2010 y consiguientemente decidió retirarse tras verse con serios problemas para volver a Londres.
En aquel duelo en Stamford Bridge, Ovrebo no sancionó un penalti claro sobre Malouda en la primera mitad –concretamente en el minuto 23– cuando Dani Alves le obstruyó en una jugada cuando se disponía a meter un balón al área. El noruego determinó que la falta del lateral culé se cometió fuera del área cuando claramente era dentro.
Tres minutos después el partido se caldeó aún más con otra pena máxima perdonada en esta ocasión a Abidal. El francés agarró la camiseta de Drogba cuando se plantaba mano a mano contra Víctor Valdés y el colegiado dijo que el marfileño se tiró al suelo cuando era evidente que le derribaron.
El partido avanzó con el Chelsea ganando por 1-0 y teniendo el pase a la final de Champions asegurada con ese resultado. El Barça necesitaba un gol, pero los que más atacaban eran los locales. En el minuto 81, Nicolas Anelka le hizo un sombrero dentro del área a Piqué y el central culé lo retuvo con la mano cortando la progresión del ariete francés. Ovrebo tampoco vio nada.
Por último, Iniesta consiguió empatar en el minuto 92 desde fuera del área, pero el Chelsea tendría la última en un córner. Ballack cazó el despeje y disparó a puerta y nuevamente una mano –en esta ocasión de Eto’o– desbarató la ocasión. Ovrebo dijo no ver nada, mientras medio Londres le perseguía pidiendo explicaciones. El árbitro noruego perpetró el robo del siglo.