Argentina obra el milagro (1-2)
Un gol de Rojo en el 86 mete en octavos a una Argentina que rozó la tragedia después de que Moses igualara el gol de Messi en la primera mitad
La albiceleste se enfrentará a Francia en octavos de final
Argentina obró el milagro. La albiceleste tenía que ganar y esperar el resultado del Islandia – Croacia y se acabó metiendo en octavos tras un sufrimiento extremo. Rojo, en los últimos minutos, anotó el tanto de la clasificación después de que Moses hubiera igualado el tanto de Messi en la primera mitad. Tras acercarse al drama, el combinado argentino estará en la siguiente fase donde se enfrentará a Francia.
«Algunos creen que el fútbol es solo una cuestión de vida o muerte, pero es algo mucho más importante que eso», ésta es una frase de Bill Shankly que perfectamente resumía lo que se jugaba Argentina. Porque tras el ridículo del pasado jueves, la albiceleste afrontaba ante Nigeria el partido más importante de su historia reciente. Una victoria por goles daba un simple pase a octavos, que es lo normal para una selección de tal calibre, y una derrota marcaría de por vida a toda una generación de futbolistas.
Entre ellos a un Leo Messi, que después de haber ganado todos los títulos habidos y por haber en el Barcelona, se jugaba su respeto ante la opinión pública argentina. Sus dos primeros partidos hicieron que se volviera a escuchar con fuerza el nombre de Maradona y ante Nigeria se jugaba no pasar a la historia del país como un futbolista excelso en Europa pero que no soporta la presión de una camiseta azul y blanca. Y eso duelo, y mucho. Por ello, el jugador del Barcelona afrontaba uno de los partidos más importantes de su carrera. Y cumplió.
Buscando una remontada homérica, Sampaoli quiso dar con la tecla correcta haciendo un mar de cambios en el once: Armani, Rojo, Banega, Di María, Higuaín… Una alineación que hacía evidente que el ex del Sevilla no tenía nada claro. Para él era renovarse a morir. Así que con este equipo titular se presentó Argentina en la batalla ante una Nigeria que no tenía nada que perder y mucho que ganar.
Éste no era un partido cualquiera y eso se reflejó en los primeros minutos donde había más miedo que descaro. La propuesta de ambos estaba clara. Los de Sampaoli amansaban la bola mientras que los nigerianos lo encomendaban todo a la contra. Cada uno con su estilo, porque la historia reciente nos ha demostrado que se puede hacer daño desde cualquier prisma. Así que la primera fue de Nigeria, después de que Etebo se presentara en área rival con una facilidad pasmosa. El disparo acabó bloqueado pero más que eso, era la sensación de que la defensa sudamericana seguía igual de endeble. Tras esta media ocasión, llegó un disparo de Tagliafico que se marchó fuera al que respondió Musa con otra ocasión. Había partido y era de quilates.
Pero el momento de oro llegó al cuarto de hora, cuando apareció Messi, el gran diamante. El ’10’ recibió un buen pase en largo de Banega, controló como él sólo lo sabe hacer y la metió dentro de la red. Cosas que pueden hacer Messi y cuatro más en este deporte. Ante las fervientes críticas de los escépticos, el capitán aparecía en el momento más importante para comandar a Argentina rumbo a los octavos de final. Eso sí, aún quedaba mucho.
Instantes después, Banega volvió a hacer de quarterback para mandar un balón teledirigido a un Di María que acabó cayendo al suelo. Falta y disparo de Messi al palo. El ’10’ estaba loco por la música y parecía que lo mejor estaba por llegar. Olía a fiesta argentina y más sabiendo que Islandia y Croacia empataban. Los 25.000 argentinos de las gradas lo sabían, igual que Sampaoli y los jugadores. Y obviamente, el que lo tenía que conocer, que era Messi, también. Porque sólo importaba lo que él hiciera. Era uno de los partidos más importantes de su vida.
Argentina se salva sobre la bocina
Tras este disparo al palo hubo otro llamamiento a la calma y no pasó nada antes del descanso. Pero tras el paso por los vestuarios se desató la locura. A los cuatro minutos Mascherano agarró a un atacante nigeriano dentro del área y Çakir señaló penalti. Gol de Moses y Argentina olía a drama. Además, al mismo tiempo marcaba Croacia a Islandia. Así que a las 21.10 de la noche del martes Nigeria estaba en octavos de final. Ver para creer. Y además el gol espoleó a los nigerianos que comenzaron a dominar a un cuadro albiceleste aturdido después del jab africano.
El tiempo pasaba y Argentina no sabía como hacer frente a la defensa organizaba de Nigeria. Restaban 20 minutos y el miedo podía con todos. Incluso Ndidi tuvo la oportunidad de hacer el segundo en un disparo lejano. Y entonces hubo un susto de muerte cuando el VAR reclamó a Çakir después de que Rojo tocara un balón dentro del área con la mano. Finalmente no hubo nada porque el defensa del United la había tocado antes con la cabeza pero esto fue otro golpe al mentón de una Argentina que estaba contra las cuerdas.
Y en los minutos finales hubo de todo, comenzando por otro fallo increíble de Higuaín que será recordado para la eternidad y otro de Ighalo en un mano a mano con Armani. Restaban cinco minutos y Argentina se estaba jugando la vida. Y ahí fue cuando apareció Rojo para enganchar un balón dentro del área y llevar al delirio a un país entero. Argentina obró el milagro y estará en octavos de final del Mundial. A falta de cuatro minutos se libró del K.O.