No te lo vas a creer… ¿Sabías que el vino adelgaza?
Desde la antigüedad, el vino siempre ha sido definido como la bebida de los dioses. Un caldo perfecto para hacer compañía a las comidas más pesadas o para ofrecer gustosamente a las visitas más ilustres. El vino tiene muchas cualidades: un sabor único, una consistencia diferente, un aroma inimitable… pero nunca te hubieras imaginado que entre sus facultades destaca como un perfecto adelgazante.
Una bebida dietética
Parece una broma pero los últimos estudios de la Universidad de Harvard han demostrado que el vino, en pequeñas dosis, puede convertirse en un adelgazante propio de las mejores dietas. Un proyecto fundamentado en una muestra de 20.000 personas, consiguiendo demostrar que todas aquellas que toman unas dos copas al día tienen menos riesgo de padecer obesidad. Todo ello en un largo periodo de 13 años en el que se controló a fondo la relación de estos seres humanos con esta conocida bebida.
Sin olvidarnos de otro estudio de la Universidad de Oregon en el que se llegó a la conclusión de que su ingesta podría contribuir a la quema de grasas. Eso sí, para que todo este procedimiento tenga efecto, el vino debe ser un miembro más de una dieta equilibrada en la que la fruta representa un papel fundamental. Los científicos basaban su argumento en que esta bebida se muestra como el sustitutivo perfecto para los alimentos dulces que pueden antojarse a altas horas de la noche. Un caldo que puede saciarte enseguida pero que incluye un menor valor calorico que cualquier tipo de bollería envasada.
¿Cuántas calorías tiene el vino?
Las calorías van cambiando según la modalidad que ingieras. Si eres un amante del vino blanco estarás introduciendo 120 calorías por cada copa que bebas. Sin embargo, si prefieres el vino tino, los valores aumentan hasta unas cifras cercanas a las 140 calorías. La fórmula esta clara: si sustituyes un trozo de tarta por una copa a la hora de tomar el postre estarás ahorrando un gran número de calorías que tu cuerpo no necesita.
Cabe destacar que los excesos nunca fueron buenos. Por eso, y para que sus efectos adelgazadores funcionen, debes disfrutar de la bebida de los dioses con moderación. Así que ya sabes, por suerte, una copa de vino después de cada una de las 3 comidas fundamentales te ayudará a mantener el cuerpo saludable.
Temas:
- Vino