El truco de la grapadora que casi nadie conoce: es temporal
Este truco permite retirar la grapa fija sin dañar los papeles
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¿Conoces el truco de la grapadora que se ha hecho viral en redes sociales? La grapadora es un elemento básico en cualquier oficina. Aunque a menudo la damos por sentada, su historia es fascinante. Las primeras versiones de grapadoras datan de la corte francesa en el siglo XVIII, en la época del rey Luis XV, donde se utilizaban aparatos rudimentarios que podían fijar papeles, aunque requerían técnicas y materiales bastante complejos. El verdadero avance de la grapadora llegó en el siglo XIX, cuando surgieron las primeras patentes con sistemas mecánicos más sencillos y accesibles. En 1866, George McGill introdujo una de las primeras grapadoras comerciales, diseñada para unir papeles de manera rápida y duradera, una innovación revolucionaria para la época. Sin embargo, no fue hasta finales del siglo XIX cuando el diseño de la grapadora empezó a tomar la forma que conocemos hoy.
La compañía Swingline, fundada en 1925, popularizó el uso de grapadoras en Estados Unidos y estandarizó el diseño de las grapas, lo que facilitó su adopción masiva y su presencia en cada escritorio. Hoy en día, la grapadora continúa evolucionando, y aunque su funcionamiento básico no ha cambiado demasiado, se han agregado nuevas funciones, como el «grapado temporal», un modo poco conocido que permite fijar papeles de forma provisional, ideal para quienes necesitan modificar o reorganizar documentos sin comprometer su integridad.
El truco de la grapadora que se ha hecho viral
Las grapadoras son herramientas esenciales en el escritorio, gracias a las cuales podemos fijar papeles, trabajos o documentos importantes con solo un clic. Sin embargo, un problema común es cuando necesitamos corregir algo y retirar la grapa fija sin dañar los papeles. Ahora, algunas grapadoras modernas ofrecen una solución sencilla para evitar este inconveniente: la «fijación temporal». Esta función, aunque no es nueva, resulta muy útil.
En grapadoras con fijación temporal, la base tiene dos posiciones de grapado: una normal, donde las puntas de la grapa se doblan hacia adentro, y otra que deja las puntas hacia afuera, permitiendo retirar la grapa fácilmente. Por lo tanto, si tienes una grapadora con este sistema, aprovéchalo: es una manera eficiente de organizar tus documentos sin complicaciones.
Los trucos más sorprendentes
Más allá del grapado temporal, hay otros trucos en relación a la grapadora que resulta de especial interés conocer.
Cuando no tenemos una herramienta para abrir cajas o sobres, una grapa puede ser un «tirador» improvisado. Enderezándola con cuidado, podemos usar la punta para abrir paquetes cerrados. Asimismo, si la grapadora se atasca por cualquier motivo, la solución es tan sencilla como limpiar las piezas internas con spray de aire comprimido o con un lubricante ligero.
Otro uso creativo consiste en utilizar la grapadora para etiquetar documentos. Al doblar un pedazo de cartón y graparlo en una esquina, se puede crear una pestaña que sirve como etiqueta. De igual modo, si una grapa se dobla al grapar, no es necesario descartarla; podemos enderezarla con unas pinzas y reutilizarse. Esto resulta de gran utilidad si queremos evitar el desperdicio o no nos quedan muchas grapas.
Cuando necesitamos organizar muchos documentos, resulta de gran utilidad conocer el truco de alineación rápida. Si tenemos que grapar varios conjuntos en la misma posición, un pedazo de papel doblado puede servir como «guía» de alineación, logrando que cada grapa quede en el mismo sitio. También, cuando la cantidad de papeles a grapar excede la capacidad de la grapadora, es conveniente dividir la pila en dos partes, grapar ambas secciones y unirlas en una carpeta o mediante una grapa adicional en el centro.
Aunque la mayoría de grapadoras incluyen un quitagrapas, en su ausencia es posible levantar las puntas de una grapa con la parte posterior de un bolígrafo o un clip, lo que permite retirarla sin dañar los papeles. Este truco es ideal para situaciones improvisadas, y resulta efectivo cuando se necesitan cambios rápidos.
Por último, la grapadora puede ser una herramienta útil para cerrar temporalmente sobres o bolsas de papel sin necesidad de cinta adhesiva. Esto es especialmente útil cuando es importante mantener el contenido seguro pero sin sellarlo de manera permanente, permitiendo abrirlo y cerrarlo tantas veces como sea necesario.
En definitiva, las grapadoras que podemos encontrar hoy en el mercado ofrecen un amplio abanico de funciones y posibilidades de uso que facilitan muchas tareas diarias. Desde el grapado temporal hasta el uso de la grapadora como una herramienta de apertura o etiquetado, su versatilidad va mucho más allá de lo que solemos pensar. Con un buen mantenimiento y algunos ajustes, esta herramienta se convierte en un verdadero aliado, no solo en la organización de papeles, sino también en diversas tareas prácticas del día a día. Estos trucos y recomendaciones pueden ahorrarnos tiempo y esfuerzo, haciendo que la grapadora sea un accesorio aún más valioso en nuestro entorno de trabajo y en el hogar.