¿Por qué no ponen árboles la Puerta del Sol?: ésta es la razón
El origen de la Puerta del Sol se remonta al siglo XV
Es un pecado no visitar estos 10 sitios gratis de Madrid
Curiosidades del Palacio Real de Madrid que te sorprenderán
Confirmado el número de extranjeros que hay en las cárceles de España: la verdad sale a la luz
El test de cultura general que casi ningún catalán puede contestar bien: 3 preguntas
La Puerta del Sol en Madrid, aunque hoy es el corazón de la ciudad, no siempre fue el centro neurálgico. Originalmente, en el siglo XI, era una de las puertas de la muralla defensiva de la ciudad, ubicada al este. A medida que Madrid creció a partir del siglo XV, los muros fueron derribados y la plaza se transformó en un vibrante centro comercial y social. El nombre «Puerta del Sol» tiene varias teorías de origen, desde el sol que iluminaba la puerta en el amanecer durante el reinado de Carlos I, hasta una imagen de sol esculpida en la puerta de una fortaleza erigida tras las revueltas de los Comuneros en 1520. La primera mención escrita del nombre data de 1570.
La Casa de Correos, construida en 1776, ha tenido múltiples usos a lo largo de los años, incluyendo Ministerio de Gobernación y Dirección General de Seguridad. Su reloj, instalado en 1866, ha sido famoso por sus campanadas de fin de año. Además, la Puerta del Sol alberga estatuas emblemáticas como el oso y el madroño y la de Carlos III. A lo largo de su historia, la plaza ha sufrido numerosas transformaciones, desde la demolición de edificios históricos hasta la instalación de farolas que finalmente se retiraron. En su lugar, esta plaza ha sido testigo de importantes hitos como el primer cartel publicitario luminoso y la primera bombilla encendida en España.
El motivo por el que no hay árboles en la Puerta del Sol
La Puerta del Sol es una de las plazas más emblemáticas de la ciudad y ha sido testigo de numerosos eventos históricos, desde su origen en el siglo XV como una de las puertas de entrada a Madrid hasta su rol actual como punto de referencia y kilómetro cero de las carreteras radiales españolas. Su relevancia en la vida madrileña la convierte en un lugar de gran interés tanto para locales como para turistas.
Durante el reinado de Carlos III en el siglo XVIII, se llevaron a cabo reformas significativas que configuraron la plaza tal como la conocemos hoy, incluyendo la construcción de la Real Casa de Correos.
A lo largo de los siglos XIX y XX, la plaza ha sido escenario de manifestaciones y eventos históricos clave, desde la revolución de los Sargentos de San Gil en 1866 hasta la proclamación de la Segunda República en 1931. La preservación del carácter histórico y arquitectónico de la plaza es fundamental para mantener su identidad como un Bien de Interés Cultural, protegido por la Ley del Patrimonio Histórico Español.
La idea de plantar árboles en la Puerta del Sol ha surgido en varias ocasiones, como la propuesta del arquitecto Antonio Palacios en 1919, y más recientemente, las sugerencias de grupos ecologistas y urbanistas. En 2015, Esperanza Aguirre propuso la plantación de árboles, pero esta propuesta no se llevó a cabo debido a la falta de espacio adecuado para las raíces y la saturación del subsuelo.
Precisamente, una de las principales razones para la ausencia de árboles en la Puerta del Sol es la compleja red de infraestructuras subterráneas. Bajo la plaza se encuentran las líneas del metro de Madrid, incluida la estación Sol, una de las más transitadas de la ciudad, así como túneles de servicios públicos y otras instalaciones esenciales.
La presencia de una densa red de tuberías, cables y otras infraestructuras dificulta la plantación de árboles, ya que sus raíces podrían dañar las estructuras subterráneas. Las raíces de los árboles podrían comprometer la estabilidad de la losa de hormigón que cubre estos elementos, resultando en problemas costosos y complejos de mantenimiento.
Aunque no es posible plantar árboles directamente en la Puerta del Sol, la capital cuenta con otras zonas verdes que compensan esta falta de vegetación en la plaza. El Parque del Retiro, cercano a la Puerta del Sol, ofrece un extenso espacio de naturaleza, mientras que la reciente remodelación de la Gran Vía ha incorporado árboles y zonas más amigables para peatones.
Madrid 360
Cuatro años después de su implementación, la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 ha demostrado ser un éxito rotundo, con el 96% de sus medidas completadas o en curso. Este plan, iniciado en 2019, busca mejorar la calidad del aire y transformar Madrid en una ciudad más sostenible, logrando que la capital cumpla por segundo año consecutivo con la normativa comunitaria de calidad del aire.
Las nuevas normativas urbanísticas, como las Ordenanzas de Movilidad Sostenible y de Calidad del Aire, junto con la creación de zonas de bajas emisiones y la reducción de gases contaminantes, han sido claves en este logro.
Además, la movilidad sostenible ha avanzado significativamente con la expansión de carriles bici y bus, la descarbonización de la flota de autobuses y el aumento del uso del transporte público. La planta de 210.500 nuevos árboles y la mejora de espacios verdes han reforzado el compromiso ambiental de la ciudad.