Ni leche ni limón: 3 trucos definitivos para que la sepia no quede ni seca ni dura
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Cocinar sepia puede ser todo un reto, incluso para los más experimentados en la cocina. Un error común, como cocinarla demasiado tiempo o emplear técnicas poco precisas, puede arruinar la textura y convertirla en un plato poco apetecible.
Aunque métodos como añadir leche o limón son populares, no siempre garantizan buenos resultados. ¿El secreto de los chefs? Técnicas simples, efectivas y accesibles para todos, que aseguran una sepia tierna y sabrosa. Descubre aquí los tres trucos que marcan la diferencia.
Trucos para que la sepia no quede ni seca ni dura
Si alguna vez te has encontrado con una sepia gomosa, sabrás que no hay nada peor que arruinar un buen ingrediente. Aunque hay muchos mitos sobre cómo prepararla, existen algunos trucos infalibles que los chefs usan para lograr una textura perfecta. Aquí te contamos tres técnicas clave para que la sepia quede siempre tierna y deliciosa.
1. Eleva la temperatura antes de cocinar
Una sartén o plancha bien caliente es esencial para evitar que la sepia se cocine en su propio líquido, lo que la endurece. Comienza con el fuego alto y espera a que la sartén eche un poco de humo antes de añadir la sepia.
Cocina cada lado durante un minuto para que libere toda el agua. Luego, retira ese líquido, seca la sartén y continúa cocinándola con un poco de aceite por dos minutos adicionales en cada lado. Este proceso asegura que la sepia no se cueza con el agua residual, manteniendo su textura tierna y firme.
2. Opta por sepia fresca de calidad
La frescura del producto es clave para su textura. La sepia congelada, aunque práctica, pierde parte de su ternura natural durante el proceso de conservación. Si tienes acceso a un mercado local, elige sepias frescas; su textura y sabor marcarán una gran diferencia. Además, el precio ligeramente superior se compensa con una experiencia mucho más placentera al paladar.
Tip extra: Si decides comprar sepia congelada, asegúrate de descongelarla correctamente, evitando el microondas o el agua caliente para no afectar su consistencia.
3. Trocea la sepia para una cocción uniforme
Un truco básico pero efectivo es cortar la sepia en trozos pequeños o hacerle cortes superficiales para que se cocine de manera uniforme. Esto evita que se encoja o se deforme al entrar en contacto con el calor, logrando que quede más tierna y con una textura perfecta.
Una recomendación adicional puede ser añadir un aliño al final de la cocción, como una mezcla de ajo y perejil en un mortero, para potenciar su sabor sin interferir en el proceso de cocción.
Preparar sepia perfecta no es cuestión de suerte, sino de técnica. Ahora que conoces estas estrategias, sorprenderás a tus comensales con un plato de sepia siempre tierno y delicioso.