Esto que hacemos con el papel de alumino es malo y nos pone en peligro: el aviso de los expertos
El principal problema del papel de aluminio es que no sella herméticamente los alimentos
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Utilizar papel de aluminio para conservar alimentos es una práctica bastante común en los hogares de todo el mundo. Sin embargo, aunque muchas personas recurren a él para guardar sobras y mantener alimentos frescos, los expertos en seguridad alimentaria están recomendando alternativas más seguras y efectivas. El problema del papel de aluminio es que no sella herméticamente los alimentos. Esto significa que no proporciona una barrera completa contra el aire, lo que facilita la proliferación de bacterias como Salmonella, E. coli, Listeria y Bacillus cereus, patógenos que pueden ser perjudiciales para la salud.
Asimismo, no impide la penetración de olores o sabores de otros alimentos almacenados en la misma nevera. Además, los alimentos con alto contenido ácido o salado, como los tomates, los cítricos o los productos en conserva, pueden reaccionar con el aluminio, lo que podría alterar su sabor. El Dr. Zachary Cartwright, un científico de alimentos de Aqualab en Chicago, explica en una entrevista con The Sun que el papel de aluminio no puede garantizar el mismo nivel de protección y seguridad que otros métodos de conservación como los recipientes herméticos.
El riesgo del aluminio para la salud
Además de las preocupaciones sobre la conservación de los alimentos, la exposición excesivo al aluminio podría tener efectos negativos sobre la salud, según algunos estudios. A pesar de que no se ha demostrado una relación directa entre el contacto del aluminio con los alimentos y el desarrollo de enfermedades graves, el riesgo de acumulación de aluminio en el cuerpo podría ser un factor a tener en cuenta.
Algunos alimentos, como los ácidos, pueden acelerar las reacciones entre el aluminio y los compuestos de los alimentos, lo que podría aumentar la cantidad de aluminio transferido a la comida. Aunque aún no hay consenso sobre los efectos del aluminio en la salud, muchos expertos sugieren que es mejor optar por alternativas más seguras para minimizar los posibles riesgos a largo plazo.
Alternativas
Los recipientes de vidrio con tapa hermética son ideales para almacenar alimentos. Ofrecen un sellado completo que impide la entrada de aire y humedad, lo que ayuda a mantener los alimentos frescos por más tiempo. Además, el vidrio no reacciona con los alimentos, evitando la alteración del sabor o la posible contaminación por metales. Son reutilizables y aptos para su uso en la nevera, el congelador y el microondas, lo que los convierte en una opción versátil y ecológica.
Los recipientes de plástico sin BPA (bisfenol A) son una alternativa muy popular. El BPA es un compuesto químico que se encuentra en algunos plásticos y que puede filtrarse en los alimentos, lo que plantea riesgos para la salud. Sin embargo, hoy en día existe una amplia variedad de recipientes de plástico que están libres de BPA, garantizando que no se liberen sustancias tóxicas en los alimentos. Son ligeros, fáciles de manejar y vienen en una variedad de tamaños y formas, lo que permite elegir el recipiente adecuado para cada tipo de alimento.
El papel film, especialmente el que está libre de PVC (policloruro de vinilo), es otra opción válida para envolver alimentos. Aunque no proporciona un sellado hermético como los recipientes herméticos, puede ayudar a proteger los alimentos de la humedad y los olores en la nevera. Es importante asegurarse de que el film se adhiera correctamente al borde del recipiente para maximizar su efectividad.
Finalmente, una opción más innovadora y ecológica es el uso de envases de silicona. La silicona es un material flexible, seguro y reutilizable que no reacciona con los alimentos y puede resistir temperaturas extremas, tanto en la nevera como en el congelador. Los envases de silicona también son muy fáciles de limpiar y no contienen productos químicos dañinos.
Usos del papel albal en el hogar
Aunque no es seguro para conservar alimentos debido a su falta de sellado hermético y la posibilidad de alteración de los sabores o la presencia de metales, el papel de aluminio tiene varios otros usos en el hogar que pueden resultar muy prácticos.
Por un lado, sirve para limpiar y pulir superficies. Por ejemplo, se puede usar para restregar ollas y sartenes con restos de comida quemada. Su textura permite remover eficazmente la suciedad sin dañar las superficies. También se puede usar para limpiar cristales y espejos, frotando suavemente para obtener un brillo adicional.
Además, el papel albal es excelente para proteger superficies al pintar o realizar reparaciones en el hogar. Puede cubrir muebles o suelos para evitar manchas, y también es útil para crear moldes o plantillas temporales en proyectos de bricolaje.
Finalmente, el papel albal se puede utilizar en terrazas y jardines para atraer y repeler ciertos insectos, como las moscas. Colocar trozos de papel albal brillante cerca de las plantas puede ayudar a disuadir a estos insectos, ya que el reflejo de la luz los confunde o los aleja.