¿Crees que el aceite de oliva es mejor que el de girasol? Te contamos las razones por las que estás equivocado

Si nos preguntan si es mejor el aceite de oliva o el aceite de girasol, respondemos sin ninguna duda que el primero.   La creencia general es que el aceite de girasol es la «alternativa barata» al aceite de girasol por la supuesta peor calidad de este producto. Pero nada más lejos de la realidad. Son dos productos diferentes, cada uno con sus propias características, pero no hay uno mejor que el otro.

Tanto el aceite de oliva como el aceite de girasol se componen en un 99% de grasas vegetales, y ambos tienen grandes beneficios para la salud tanto a nivel físico como mental. A continuación te explicamos algunos falsos mitos.

Usos del aceite de girasol en la cocina

Tendemos a pensar que usar aceite de olivar para freír alimentos no tiene ningún sentido porque las altas temperaturas hacen que pierda sus propiedades organolépticas. Creemos que el aceite de girasol es una mejor alternativa porque es más neutro de sabor y, además, más barato.

Sin embargo, el aceite de girasol no es bueno para freír ya que tiende a formar polímeros parecidos a las grasas saturadas al contacto con las altas temperaturas. ¿Se pueden hacer frituras con el aceite de girasol? Sí, pero no es conveniente reutilizarlo.

En lo que respecta al consumo en crudo, solemos utilizar aceite de oliva virgen extra. Pues bien, para ensaladas es la mejor alternativa, pero si tomamos platos en los que priman los sabores o se mezclan el dulce y el salado, el aceite de girasol es mucho mejor.

Además, el aceite de girasol es el idóneo para ligar salsas y mayonesas porque el sabor es más suave y ofrece untuosidad, cosa que no para con el aceite de oliva.

Valor nutricional

En lo que respecta al valor nutricional de ambos aceites, el de oliva tiene un alto contenido en ácido oleico. Es muy beneficioso para la salud cardiovascular y celular.

Claro que el aceite de girasol también tiene sus propias virtudes. Es una fuente rica en ácidos grasos Omega 6, que reducen los niveles de colesterol malo y normalizan los procesos inflamatorios.

Por todas estas razones, podemos concluir que el aceite de oliva no es mejor que el aceite de girasol, ni viceversa. Son dos tipos de aceite distintos, cada uno con sus propios nutrientes y usos en la cocina. ¡Es hora de decir adiós al pensamiento de que el aceite de girasol es la «alternativa barata del aceite de oliva»!