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Crece hasta en un envase de yogur y da frutos sin descanso: el secreto vegetal que conquista a los jardineros

crece en un yogur
Blanca Espada

¿Conoces la planta que crece en un yogur? Si te gustan las plantas y en especial deseas poder tener un pequeño huerto urbano en tu balcón o en la terraza, puedes cultivar una que tiene algo que te va encantar, y es que crece rápidamente en otoño. Una planta que conquista a todos los jardineros, expertos y aficionados, ya que una vez comienza a brotar da mucho fruto y lo mejor de todo es que se trata de uno que seguro te comerás. De hecho, vas a poder tener condimento para todas tus ensaladas y muchos más platos. ùed

Puede que pienses que al llegar el otoño muchos tiestos del jardín parecen entrar en reposo. Sin embargo, hay una planta que no se deja intimidar por las estaciones y lo mejor es que no requiere de grandes macetas. Es más, es una planta que como decimos, crece incluso dentro de un envase de yogur. Hablamos del tomate cherry, ese pequeño fruto rojo que alegra cualquier plato y que, con el cuidado adecuado, puede producir sin descanso durante buena parte del año. No es de extrañar, que su cultivo se haya vuelto una tendencia entre aquellos que no dudan en tener su propio huerto en casa así que si eres uno de ellos, y quieres tener tu planta de tomates cherry con una buena cantidad de fruto, toma nota porque te ofrecemos los pasos para que lo consigas.

La planta que crece en un envase de yogur

El encanto del tomate cherry está en su capacidad para crecer en casi cualquier sitio. Crece en un envase de yogur, pero también en una taza vieja o un tiesto reciclado, un poco de tierra fértil y algunas semillas. En pocas semanas, puedes ver como  primeras hojas brotan con energía y, si se mantiene una temperatura templada entre 18 y 25 °C, la planta comienza a florecer y a producir pequeñas cosechas de forma continua.

Es ideal para quienes viven en pisos sin terraza o apenas disponen de espacio. No exige mucho: sólo un rincón que reciba unas horas de luz natural o, si no es posible, una iluminación artificial suave. Además, su crecimiento compacto lo hace perfecto para la cocina, donde tenerlo a mano añade un toque verde y práctico.

Más allá de su tamaño, el tomate cherry tiene una virtud que lo diferencia: su fructificación casi ininterrumpida. Si el ambiente es cálido y el riego moderado, no deja de producir. Y esa constancia es precisamente lo que ha conquistado a tantos aficionados a la jardinería urbana.

Cuidados esenciales para mantenerlo fértil

El secreto está en los pequeños gestos. Sembrar las semillas a poca profundidad (basta un par de centímetros) y mantener la tierra húmeda sin llegar a encharcar. En otoño, uno de los errores más frecuentes es regar de más. Conviene dejar que la superficie del sustrato se seque ligeramente antes de volver a hidratar, para evitar el exceso de humedad que puede pudrir las raíces.

Una poda ligera de las ramas laterales ayuda a dirigir la energía hacia los frutos, manteniendo la planta equilibrada. Cada tres semanas, un pequeño aporte de abono orgánico o compost casero reforzará su vitalidad y prolongará la producción.

Un truco útil consiste en colocar el envase sobre una bandeja con grava húmeda. Esto genera un microclima perfecto para compensar el aire seco de la calefacción y mantiene las raíces frescas sin riesgo de encharque. Son detalles sencillos que marcan la diferencia entre una planta que sobrevive y otra que prospera.

Protección natural y fertilización ecológica

El tomate cherry es resistente, pero no invulnerable. En los meses de interior (los fríos), los pulgones pueden aparecer si hay otras plantas cerca. Para prevenirlos, los remedios naturales siguen siendo los más eficaces: pulverizar la planta con una mezcla de jabón potásico, o usar infusiones de ajo o de ortiga, ayuda a mantener las hojas sanas sin recurrir a productos químicos.

Para fortalecer los tallos y dar más color a las hojas, nada mejor que un fertilizante casero hecho con cáscaras de plátano secas y trituradas. Ricas en potasio, aportan los nutrientes que la planta necesita para seguir desarrollándose incluso cuando la luz natural empieza a escasear.

Este tipo de cuidados ecológicos no solo sólo una cosecha más sana, sino que también fomentan una relación más consciente y respetuosa con el entorno. Cultivar de forma natural dentro de casa se convierte así en un pequeño gesto de sostenibilidad cotidiana.

Ahora por fin ya sabes qué plantar en otoño para comenzar tu huerto urbano. La planta de tomate cherry que crece incluso en un envase de yogur, apenas necesita algo de riego y poco más, te dará una alegría de aquí unas semanas, cuando veas sus frutos  rojos asomando entre las hojas. Comprobarás que no hace falta un jardín ni experiencia previa para disfrutar de esta pequeña maravilla vegetal. Sólo un poco de curiosidad, ganas de probar y constancia.

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