El cine japonés triunfa en la Seminci de la mano de Naomi Kawase
La película «An (Una pastelería en Tokio)», una historia sobre discriminación de la realizadora japonesa Naomi Kawase, ha recibido hoy la ovación del público en la segunda jornada de la 60 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), en la que también ha participado Robert Guediguian.
La película japonesa cuenta la historia de un repostero poco convencido de su profesión que elabora dorayakis, dulces típicos de Japón, y que encuentra ayuda en una anciana, con cuya colaboración reflotará su negocio y a la que más tarde obligan a despedir por padecer una enfermedad.
Kawase, que ha acudido por tercera vez a Seminci, ha explicado en rueda de prensa que la película está inspirada en una novela, de la que tuvo que «cortar» algunas escenas «emocionantes», con la autorización del autor y editor, porque la cinta podría perder interés.
La película cuenta la historia de los que padecen lepra en Japón, que «siempre» han sufrido «discriminación» y «separación», ha expresado la realizadora japonesa, que ha indicado que, aunque «muchas veces se ve a estas personas como gente por debajo de nuestro nivel», el equipo de la película recibió de ellas «mucho valor» y «ganas de vivir».
Esta es su primera adaptación de una novela y la directora aún no tiene decidido si seguirá por este camino, aunque ha asegurado que «si hay un buen trabajo y tiene la oportunidad de hacerlo, lo hará».
Kawese se ha referido a las dificultades del rodaje, ya que muchas escenas se desarrollan en la pequeña pastelería de uno de los protagonistas, con lo que los ángulos quedaban «muy limitados».
En Japón, la película se estrenó el pasado 30 de septiembre y desde entonces la han visto 430.000 espectadores, ha detallado la directora japonesa, que ha explicado que ya trabaja en otro guión y en un nuevo trabajo que espera estrenar en 2017.
El francés Robert Guediguian también ha regresado a Seminci, donde ha presentado su nueva película, «Una historia de locos», un drama sobre el conflicto turco-armenio para el que se ha basado en el libro autobiográfico del periodista José Antonio Gurriarán, que sufrió un atentado de un grupo armenio en Madrid a principios de la década de los ochenta del pasado siglo.
La cinta, que ha recibido aplausos y algún pateo, cuenta una historia de venganza en la que Aram, un joven armenio, hace explotar el coche de un embajador turco en París en 1981 y resulta herido un joven francés. Este joven acabará conviviendo un largo periodo de tiempo con la familia de Aram en Marsella y encontrándose con la persona que le dejó en una silla de ruedas.
Guediguian, que recibió la Espiga de Plata de Seminci con «Las nieves del Kilimanjaro» (2010), ha mostrado en rueda de prensa la «emoción inmensa» de poder presentar en Valladolid su película junto a José Antonio Gurriagán.
El director ha explicado que en «Una historia de locos» el chico que sufre heridas en el atentado es un estudiante de medicina y no un periodista porque quería que fuera alguien con «total desconocimiento del genocidio armenio».
A su juicio, tanto los «genocidios armenio como judío son heridas que tardarán muchos años en cicatrizar y que forman parte de esos pueblos, que estuvieron a punto de desaparecer». El periodista José Antonio Gurriagán ha dado la enhorabuena a Guediguian porque siente «muy bien reflejado» su pensamiento en la película.
Ha explicado que la cinta no se ciñe del todo a su libro y ha detallado que hace años la directora Pilar Miró le propuso hacer una película que reflejase su historia, pero finalmente lo rechazó. A su juicio, la de Guediguian es una «grandísima película» porque es «honesta» y la «mejor que se ha hecho» en treinta años sobre el tema del terrorismo.
Además de estas dos películas, la Seminci ha estrenado hoy «45 años», dirigida por el inglés Andrew Haigh, que cuenta la historia de un matrimonio que tras 45 años casados se dispone a celebrar su aniversario con una fiesta, pero reciben una noticia inesperada que cambiará su situación.