Ximo Puig crea antes de irse un aula escolar para exaltar al ‘padre’ de los ficticios países catalanes
El Gobierno valenciano, que preside el socialista Ximo Puig, ha emitido una resolución para, bajo la excusa de un programa de innovación educativa, poner en funcionamiento lo que denomina como aula didáctica de cultura contemporánea en el llamado Espacio Joan Fuster de la localidad valenciana de Sueca en el curso que se iniciará en septiembre. Su objetivo es difundir y dinamizar la obra fusteriana durante el curso académico que se iniciará en septiembre a todos los niveles educativos, lo que de facto significa exaltar al padre de esos ficticios países catalanes: Joan Fuster, a quien el Ejecutivo de Puig ya dedicó todo 2022.
Al enorme trabajo que tiene el futuro Ejecutivo valenciano para terminar con el sesgo catalanista que ha marcado al de Ximo Puig cada día surgen nuevos obstáculos. En 2022, el Gobierno que preside aún Puig estableció el denominado año Joan Fuster. Una exaltación del considerado padre de los países catalanes. Pero no parece haber sido suficiente.
Los países catalanes son una entelequia nacionalista e independentista que incluye a la Comunidad Valenciana, Baleares y Cataluña y que en los últimos ocho años ha prosperado bajo los criterios de unidad lingüística, la del catalán, que no la del valenciano, y territorial.
Ahora, es el Gobierno valenciano de Puig el que ha emitido una nueva resolución, que de facto sitúa al denominado Espacio Joan Fuster como una plataforma desde la que difundir las tesis del citado padre de los países catalanes. Y hacerlo, además, de modo que llegue al máximo posible de escolares y estudiantes de todos los niveles educativos.
La resolución, que aparece este lunes en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGV), es de fecha 28 de junio. Por tanto, un mes después de las pasadas elecciones autonómicas. Y se produce, también, después de que se conociera, cómo desveló OKDIARIO, que el futuro gobierno valenciano de PP y Vox cerrará el grifo a las subvenciones a las entidades catalanistas. Es más, la defensa de las señas de identidad valencianas y, por tanto su diferenciación de las catalanas, constituye uno de los puntos básicos del acuerdo entre PP y Vox.
La resolución emitida por el Gobierno en funciones de Ximo Puig tiene efectos a partir de este martes y parte de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, que dirige la nacionalista Raquel Tamarit (Compromís).
Incluye cuatro objetivos, de los que el primero es el que da una idea más clara de lo que se pretende: «difundir y dinamizar desde un punto de vista didáctico y cultural la obra de Joan Fuster atendiendo a su multiplicidad de intereses, que comprende campos tan diversos como la literatura, las artes plásticas, la música, el periodismo, la filosofía, la economía, la política y la historia».
La hoja de ruta
Y, además, establece una completa hoja de ruta frente a las medidas que pueda adoptar el futuro gobierno valenciano, porque impone, también que «la programación de las actividades (…) se enviará a todos los centros educativos al inicio de cada curso a través de correo electrónico».
Y añade que: «Así los centros podrán solicitar su participación, confeccionar su programa de actividades complementarias incorporadas a la programación general anual, aprobarla en su consejo escolar y programar aspectos didácticos específicos siguiendo las orientaciones establecidas por el Aula Didáctica de Cultura Contemporánea Joan Fuster y los criterios propios de cada centro», lo que de facto supone el modo cómo deben funcionar los centros en esa materia.
Pero no sólo eso, sino que abre también la puerta a convenios con entidades para lo que también traza otra hoja de ruta: «Para el desarrollo de funcionamiento de este aula didáctica se podrán suscribir acuerdos de colaboración con la corporación local de Sueca y otras entidades a fin de garantizar los recursos necesarios para consolidar» el Aula, «así como la consecución de sus objetivos».