Puig sigue sin bajar impuestos pese a llevar recaudados 1.800 millones de euros más que hace un año
El Gobierno valenciano que preside el socialista Ximo Puig continúa sin bajar impuestos pese a llevar recaudados hasta agosto de este año 1.800 millones de euros más que en el mismo periodo del pasado año. Un incremento del 17% de un ejercicio a otro. Y ello, a pesar de haber anunciado en el último debate de Política General una reforma fiscal cuantificada en 150 millones de euros, cuyos planteamientos no se han reflejado ni en el literal de la propuesta de resolución de ese debate ni posteriormente. Los 1.800 millones recaudados de más respecto al pasado ejercicio corresponden esencialmente al incremento de precios sufrido durante la crisis.
En el último Debate de Política General de la Comunidad Valenciana Ximo Puig anunció una rebaja fiscal para rentas inferiores a los 60.000 euros. Sin embargo, las medidas concretas que en esa supuesta rebaja fiscal planteó ante las Cortes Valencianas no se han puesto en marcha. Y es dudoso que se pongan por cuanto sus socios -Compromís y Podemos- han planteado objeciones, en algunos casos, e incluso algún impuesto nuevo, como el denominado impuesto al lujo, que ya se cobra en Cataluña desde 2017.
Sin embargo, y muy al contrario, el Gobierno valenciano sí prepara la implantación de nuevos impuestos. En concreto, 4 nuevos impuestos a los que podría agregarse el citado impuesto al lujo. Uno, la tasa turística o impuesto sobre las pernoctaciones en alojamientos turísticos reglados, que pagarán tanto los valencianos que pernocten en esos establecimientos como los visitantes foráneos. Esa tasa se encuentra en fase de tramitación en las Cortes Valencianas apoyada por los 3 fuerzas gubernamentales valencianas: PSOE, Coalición Compromís y Podemos.
Por tanto, se da la paradoja que mientras Puig anunciaba en las Cortes Valencianas una rebaja impositiva, preparaba en esa misma sede parlamentaria la implantación de un nuevo impuesto.
Pero a la tasa turística se le suman otros 3 impuestos más que, como ha publicado OKDIARIO, se contienen dentro del Proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica del Gobierno valenciano, impulsados desde la Consejería de Emergencia Climática, que dirige Mireia Mollà (Compromís). Y que son, concretamente, emisiones de dióxido de carbono de los vehículos de tracción mecánica, emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera procedentes de instalaciones y grandes establecimientos comerciales.
El Proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica tendrá su primer examen parlamentario pasado mañana en las Cortes valencianas, ya que tanto el PP como Vox han presentado sendas enmiendas a la totalidad y reclaman la retirada de la ley, porque supone nuevos impuestos en un marco general de extremo agobio impositivo para los valencianos.
La de cambio climático es una de las leyes que Puig y sus socios quieren dejar resuelta antes de que concluya la actual legislatura, pero su encaje será difícil si finalmente el presidente de la Generalitat adopta la decisión de adelantar elecciones, al igual que la ley de la tasa turística.