El PSOE de Puig pone su congreso en la ‘rendija’ entre Fallas y Semana Santa para no enfadar a Ferraz

Después de dos aplazamientos de la reunión de la Ejecutiva, que lleva coleando desde el final de las vacaciones navideñas, el PSPV, la marca valenciana del PSOE, ha decidido situar el congreso que relevará a su actual secretario general Ximo Puig en los días de 22 al 24 de este mes de marzo.

Se da la circunstancia de que esos días son los únicos hábiles, en términos políticos, que quedan en todo marzo en Valencia, porque las Fallas se alarga del 1 al 19, festividad de San José. Y sólo cinco días después, el 24 de marzo, arranca la Semana Santa con el Domingo de Ramos, que coincidirá con el día del relevo de Ximo Puig.

La fecha ahora elegida no era la más idónea. Es más, los socialistas inicialmente habían hablado de febrero para ese cónclave. El acuerdo con Ferraz era que congreso extraordinario del PSOE valenciano y, por consiguiente el relevo de Ximo Puig, estuviera cerrado en el primer trimestre del año. No será en febrero, pero los plazos se van a cumplir.

El calendario al Congreso del PSOE valenciano

El calendario hasta el congreso extraordinario que ha aprobado este lunes la Ejecutiva socialista arrancará el día 27 de este mes de enero, este sábado, con la celebración de la Comisión Ejecutiva del PSPV. 

El 1 de febrero, se reunirá la Comisión Ejecutiva Federal para aprobar el cierre del censo que concurrirá al proceso socialista. La presentación de las precandidaturas será los días 29 y 30 de enero. Es decir, al filo de fin de mes. Y la recogida y presentación de avales se extenderá del 31 de enero al 7 de febrero.

Precisamente, el 7 de febrero, se procederá a la proclamación provisional de candidatos. Ahí, se abrirá un plazo del 7 al 11 de ese mes de febrero para recursos y proclamación definitiva. Las votaciones internas del PSPV serán en primera vuelta el 25 de este mes de febrero y en segunda el 3 de marzo, ya en plenas Fallas de Valencia.

Del 22 al 24 de marzo, se celebrará el congreso extraordinario. Y será en esa cita cuando quede oficialmente relevado como secretario general el actual, el ex presidente de la Generalitat Valenciana Ximo Puig.

Los aplazamientos

La Ejecutiva socialista que debía decidir el calendario que este lunes, 22 de enero, ha visto la luz, tendría que haberse celebrado antes. En concreto, el 8 de enero, que es la fecha para la que inicialmente estaba convocada. Pero, la falta de acuerdo interno para llegar al mencionado congreso extraordinario con una sola lista y un solo candidato produjo el primero de los aplazamientos. En concreto, al lunes siguiente, el 15 de enero.

Pero, en los días previos a ese segundo intento de reunir a la ejecutiva tampoco había acuerdo. Y, por ello, resultó de nuevo aplazada. Además, los socialistas celebraban este fin de semana una conferencia política en Galicia con Pedro Sánchez y no querían que el tema de esa conferencia política fuera la falta de acuerdo para suceder a Ximo Puig.

Por tanto, hubo un nuevo aplazamiento de otros ocho días, lo que nos lleva a este lunes,22 de enero, que es cuando por fin se ha reunido esa ejecutiva para marcar las fechas del congreso extraordinario.

La premura de los plazos y el hecho de que el mes de marzo resulte prácticamente inhábil en lo político este año en Valencia por cuanto a las Fallas (1 al 19 de marzo) se suma la Semana Santa, que arrancará el 24 de ese mismo mes de marzo con el Domingo de Ramos, llevaba a pensar en la posibilidad de que el calendario que desembocará en el congreso extraordinario de los socialistas valencianos pudiera alargarse.

Sin embargo, el secretario de Organización del PSOE de Pedro Sánchez, Santos Cerdán, ya advirtió hace unos días que el citado congreso se cerraría en el primer trimestre. Y así será finalmente. Tarde, por cuanto las fechas iniciales hablaban de febrero, pero dentro del plazo del primer trimestre de 2024, el marcado desde Ferraz para cerrar el relevo valenciano.

De aquí a entonces, los socialistas van a intentar conformar una candidatura de unidad. Pero es una cuestión complicada. Sobre todo, porque tanto el secretario general de los socialistas alicantinos  Alejandro Soler como el alcalde de la localidad valenciana de Mislata Carlos Fernández Bielsa saben que tienen los votos de los que carece Diana Morant.

Y porque saben, también, qué ha ocurrido en ocasiones anteriores en que se ha intentado imponer candidatos. Pero, nadie quiere tampoco aparecer como perdedor de un proceso interno a las puertas de las elecciones europeas.

En cualquier caso, se abre un último periodo de reflexión para los candidatos. Una vez esté cerrado este proceso, los socialistas abrirán, como se ha dicho, otro inmediatamente después: el del inicio a las elecciones europeas. Si bien, ese camino ya lo harán sin Ximo Puig al frente y sí con la nueva dirección, que es la que debe llegar a los comicios autonómicos de 2024.