Más escándalos de la izquierda en Vinaroz: un edil de la formación de Oltra fue cesado y condenado
Más escándalos de la izquierda en Vinaroz: un edil de la formación de Oltra fue cesado y condenado por un delito de malversación de caudales públicos. Era el número 1 en la lista nacionalista en 2019.
El escándalo de la concejal de la marca de Podemos en Vinaroz, que se ha auto enchufado como técnico del Consistorio, no es el primero que salpica a la izquierda en ese Ayuntamiento. Hay un antecedente muy cercano: el de Jordi Moliner, edil de Compromís entre 2015 y 20219. Compromís es la misma formación a la que pertenece la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana Mónica Oltra.
Moliner fue condenado por la Audiencia Provincial de Castellón el pasado septiembre por un delito de malversación de caudales públicos a seis meses de prisión, con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y a la suspensión de empleo o cargo público durante dos año.
Jordi Moliner, que lideraba también la lista de la formación nacionalista a los comicios locales de 2019, fue concejal de Agricultura en la pasada legislatura (2015-19). Sin embargo, a finales de esa legislatura, el entonces alcalde, Enric Pla, denunció ante Fiscalía la existencia de movimientos sin justificar en la cuenta del consejo local agrario, que sumaban miles de euros. Además, cesó de sus responsabilidades al concejal de Compromís. Moliner fue el número de 1 de la lista de Compromís, no obstante, a las elecciones locales de 2019. Compromís sacó en esas elecciones un concejal. Pero Moliner no recogió el acta y dimitió de todos sus cargos orgánicos. También, devolvió la cantidad de dinero de la que se había apropiado: 9.200 euros, aproximadamente. Finalmente, la Audiencia Provincial de Castellón lo condenó.
La oposición criticó, no obstante, al alcalde saliente, Enric Pla, porque tardó 15 días en presentar la denuncia, cuando conocía los hechos desde el 14 de mayo, en plena campaña electoral local. Pla se escudó en que había tenido que elaborar un expediente. Y que ese expediente había llevado su tiempo. Y aseguró que él no había retrasado ni la presentación de la denuncia a Fiscalía ni el anuncio público de la misma.
Con la entrada del nuevo alcalde el socialista Guillermo Alsina, el Ayuntamiento se personó como acusación. El PP criticó que el Consistorio había solicitado para Moliner la pena mínima y llegó a acusar al nuevo alcalde de haber actuado más como defensa que como acusación.
Ahora, cuando Vinaroz apenas se ha rehecho del impacto que supuso aquel episodio en la vida de una localidad de en torno a 30.000 habitantes, ha surgido el nuevo escándalo del auto enchufe de la concejala de la marca local de Podemos. Sin embargo, este último episodio continúa abierto.