Un manuscrito de Blasco Ibáñez lleva más de un año desaparecido de la Biblioteca Valenciana
La Biblioteca no tuvo conocimiento de la desaparición hasta diciembre de 2022, cuando un usuario se interesó por él
La investigación policial establece el periodo de la desaparición entre los años 2001 y 2008
La Policía ha incorporado los datos y descripción del manuscrito en bases de datos internacionales
La vicepresidencia primera y Consejería de Cultura de la Generalitat Valenciana, ha puesto en marcha un proceso de revisión de archivos de la Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu para descartar que el manuscrito original de Flor de mayo, novela cinematográfica, de Vicente Blasco Ibáñez, esté extraviado en otros depósitos del mismo periodo en que fue escrita la obra, que se publicó en 1895. El citado manuscrito no aparece, no está catalogado y pese a haber sido objeto su extravío de una investigación policial nada se sabe de él.
La Biblioteca Valenciana fue conocedora a finales del mes de enero 2022 de la ausencia del citado manuscrito, según la Vicepresidencia Primera de la Generalitat. Fue a raíz de la consulta de un usuario. Y, de inmediato, según las mismas fuentes, lo puso en conocimiento de la entonces directora general de Cultura y Patrimonio. Sólo unos días después, el 1 de febrero, se presentó la correspondiente denuncia por la desaparición del manuscrito ante la Unidad de Patrimonio de la Policía Autonómica.
Pasó el tiempo, y esta misma semana, es cuando el actual equipo que conforma la Vicepresidencia Primera de la Generalitat ha tenido conocimiento de la situación. Un hecho que desde esa misma vicepresidencia se ha calificado de «lamentable» y al que considera «una negligencia» del equipo anterior.
La obra está incluida en el fondo Francisco Sempere Masiá que fue depositado en la Biblioteca Valenciana en 2001 en virtud del comodato entre la Generalitat y los herederos de aquel para el uso y custodia de un fondo relativo a Blasco Ibáñez, firmado por Miguel Herráez Serra, en representación de los herederos de Francisco Sempere Masiá.
La investigación policial concluyó sin que se pudiera recuperar el manuscrito, pero si logró situar la desaparición en un periodo de siete años: entre 2001 y 2008, aunque sin establecer responsables, por lo que la Fiscalía archivó las diligencias abiertas,
Según la Vicepresidencia Primera, no hay denuncia previa ni informe sobre la desaparición en la documentación interna de la Biblioteca. Pero, sí se sabe que en 2004, que es cuando se realizó la relación informatizada de los documentos del comodato, no se incluyó el manuscrito entre los documentos que se catalogaron. Años después, en 2022, un usuario, que conocía de su existencia a través del mencionado Miguel Herráez lo solicitó.
La Dirección General y la de la Biblioteca han llegado a elevar consulta a la Abogacía de la Generalitat sobre las actuaciones administrativas que los afectados pueden ejercer para ser resarcidos y la Unidad de la Policía Nacional adscrita a la Comunidad Valenciana ha incorporado los datos y descripción del manuscrito en bases de datos internacionales y mantiene abierta una investigación.