Débora Rodríguez: «Ha pasado un mes y medio de la tragedia y nos tienen abandonados»
La joven lamenta la falta de recursos: "Pagamos impuestos del primer mundo y estamos recibiendo recursos del tercer mundo"
Débora recuerda que en Marruecos "pasó lo que pasó y estábamos allí en 24 horas"
Desgarrador testimonio el de Débora Rodríguez en el exterior de la catedral de Valencia. A las puertas del funeral por las 222 víctimas mortales de la DANA que ha asolado 75 municipios este 29 de octubre, esta joven ha recordado que ella ha perdido a su cuñado y que fueron los propios familiares quienes levantaron el cadáver. Y ha lamentado que «ha pasado un mes y medio de la tragedia y nos tienen abandonados».
«Esta protesta es en contra de todo el mundo porque no están haciendo lo que deben de hacer», ha explicado Débora Rodríguez. La joven ha lamentado que «con los servicios que tenemos…, pagamos impuestos de primer mundo y estamos recibiendo recursos de tercer mundo».
Débora Rodríguez ha recordado que en esta crisis generada por la DANA «la gente tiene que ir a puestos de comida caliente. Cosas que no son lógicas. En Marruecos, pasó lo que pasó y en 24 horas estábamos allí». Y frente a ello, «ha pasado un mes y pico y no viene nadie a ayudarnos. Seguimos sin coches, los niños no tienen colegios, sin ropa. Tienen que seguir pidiendo comida caliente».
La síntesis que efectúa esta joven es que «es horrible. Nos tienen abandonados y, además, hemos tenido que levantar a nuestros propios muertos».
La joven sostiene que «nos están dejando morir a adrede». «Mira todos los recursos que hay», sostiene, señalando a los agentes de la Policía Nacional: «¿Por qué no están en los pueblos echándonos una mano?, ¿por qué no en Alfafar, por la noche, que no hay luz en las calles? ¿Patrullando para que no nos roben, para que no nos asalten?. Recursos hay, lo que pasa es que no les dejan actuar. Ése, es el problema».
Débora señala a los policías y agrega: «Ellos no tienen la culpa. Es de los de arriba. Y esto, no va de colores. Son los de abajo», asegura, señalándose a sí misma, «contra los de arriba».