Sarco: la cápsula autónoma de suicidio asistido aprobada en Suiza

La organización sin fines de lucro Exit International, que aboga por la legalización de la eutanasia voluntaria y el suicidio asistido, ha desarrollado una «cápsula» de suicidio impresa en 3D, a la que han llamado Sarco. El paciente se acuesta dentro de esta cómoda cápsula y, cuando se siente listo, presiona un botón que desencadena la emisión de nitrógeno. La muerte se produce en unos treinta segundos, por hipoxia, sin ningún tipo de dolor.

El suicidio asistido es un tema delicado

El suicidio asistido es un tema extremadamente delicado, ya que es censurado por todas las religiones. Suiza fue el primer país en legalizar el suicidio médicamente asistido; esta ley fue consagrada en el Código Penal en el año 1942.

Algunos otros países han legalizado esta práctica: Canadá, los Países Bajos (solo cuando los cuidados paliativos no producen ningún resultado), Alemania, así como cinco estados de los Estados Unidos, Oregon, California, Montana, Vermont y Washington.  El suicidio asistido en Francia, por ejemplo, continúa sin autorización.

En Suiza, unas 1.300 personas murieron por suicidio asistido en el año 2020, utilizando los servicios de las dos asociaciones de suicidio asistido más grandes del país, Exit y Dignitas. Actualmente, el procedimiento a seguir es la ingesta de pentobarbital de sodio líquido, un barbitúrico potente y de acción rápida que actúa sobre el sistema nervioso central.

El paciente se queda dormido en los 2 minutos siguientes después de tomar esta sustancia, antes de caer en un coma profundo, seguido poco después por la muerte.

Diferencias entre suicidio asistido y eutanasia

En el suicidio asistido, es la propia persona quien realiza el acto letal, con los medios proporcionados por otra u otras personas. En la eutanasia, son otras personas las que llevan adelante el proceso.

También se hace una distinción entre la eutanasia activa y pasiva. En la eutanasia activa, se inyecta un producto letal en el paciente y, en la eutanasia pasiva, se detienen todas las acciones terapéuticas a petición expresa del paciente, es decir, se interrumpe el tratamiento curativo y se alivia el dolor del paciente con sedantes, hasta el paro cardíaco.

La eutanasia y el suicidio asistido se regularizan

La ley que autoriza la eutanasia activa entró en vigor en España este verano, también en Bélgica, Luxemburgo, Colombia y los Países Bajos. Austria planea permitirlo el año que viene.  Estas prácticas se reservan para personas con enfermedades incurables, que sufren de dolor y que cuentan con todas las facultades mentales.

En la actualidad, el suicidio asistido requiere que uno o más médicos intervengan, tanto para prescribir la sustancia letal como para confirmar la capacidad mental del paciente que desea morir.  El objetivo de la cápsula Sarco es precisamente liberarse de la intervención de estos especialistas.

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