Ciencia

Hallazgo insólito: científicos piden que durmamos menos horas tras analizar los resultados de un reciente estudio

Mujer durmiendo, dormir, soñar, sueño
Mujer durmiendo. Foto: Pexels.
  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

El sueño ha sido considerado durante décadas como un pilar fundamental para la salud. Las recomendaciones tradicionales han sostenido que dormir entre 7 y 9 horas es esencial para el bienestar físico y mental.

Sin embargo, nuevos hallazgos están desafiando esta creencia. Científicos han descubierto que, en algunos casos, dormir menos podría ser igual o incluso más beneficioso que seguir el estándar habitual.

Este descubrimiento no implica que todos debamos reducir nuestras horas de sueño. Según un estudio publicado en Scientific American, un grupo reducido de personas, conocidas como «durmientes de sueño corto natural», son genéticamente capaces de funcionar de manera óptima durmiendo sólo entre 4 y 6 horas por noche.

Este fenómeno plantea la idea de que no necesitas dormir muchas horas para mantenerte activo y saludable. Sigue leyendo para descubrir cómo es posible y qué significa para nuestra calidad de vida.

¿Qué hace especiales a los «durmientes de sueño corto»?

Investigadores de la Universidad de California, liderados por los doctores Louis Ptáček y Ying-Hui Fu, han identificado varias mutaciones genéticas que explican este fenómeno.

Una de las primeras mutaciones descubiertas fue en el gen DEC2, que regula la producción de orexina, una hormona clave para promover la vigilia. Las personas con esta mutación tienen niveles elevados de orexina, lo que les permite mantenerse despiertos y alertas con menos sueño.

Posteriormente, se identificaron mutaciones en genes como ADRB1, que regula el sueño en el tronco cerebral, y NPSR1, relacionado con el ciclo sueño-vigilia.

Según el estudio, estas variaciones genéticas no sólo permiten dormir menos tiempo, sino que también protegen contra los efectos negativos de la privación de sueño, como la pérdida de memoria. En experimentos con ratones modificados genéticamente, los animales mostraron una mayor eficiencia cognitiva y resistencia al estrés a pesar de dormir menos.

Además, estos «durmientes de sueño corto» presentan características únicas. Suelen ser más resilientes, optimistas y enérgicos. Incluso, algunas investigaciones preliminares sugieren que podrían vivir más años debido a la eficiencia metabólica de sus cerebros, que eliminan toxinas con mayor rapidez durante el sueño.

¿Qué significa esto para el resto de la población?

A pesar de los beneficios observados en este grupo, los científicos aclaran que estas ventajas están directamente relacionadas con su predisposición genética.

Para la mayoría de las personas, dormir menos de lo recomendado sigue siendo perjudicial. La privación crónica del sueño puede causar problemas de salud graves, como enfermedades cardiovasculares, depresión y deterioro cognitivo.

Sin embargo, entender cómo funcionan los «durmientes de sueño corto» podría abrir nuevas posibilidades para todos. Según Phyllis Zee, investigadora del Centro de Medicina del Sueño y Ritmos Circadianos de Northwestern University, estudiar este fenómeno podría ayudar a diseñar estrategias para mejorar la calidad del sueño.

Técnicas como el uso de «ruido rosa» durante el descanso han mostrado ser prometedoras para potenciar las etapas de sueño profundo, que son cruciales para la memoria y la regeneración celular.

Un futuro prometedor para la ciencia del sueño

Este descubrimiento no sólo desafía el modelo tradicional del sueño, sino que también podría transformar nuestra comprensión de lo que significa descansar bien. Según los doctores Ptáček y Fu, la clave no está en dormir más horas, sino en hacer que el sueño sea más eficiente.

Aunque aún queda mucho por aprender, estos avances subrayan la importancia de replantear nuestras rutinas de descanso. En un futuro, podríamos utilizar estos conocimientos para optimizar la calidad del sueño, desarrollar tratamientos para trastornos y mejorar el bienestar general de la población.

Lo último en Ciencia

Últimas noticias