Cómo ayudar a los humanos a comprender a los robots

Los estudios científicos sobre la interacción humano-robot están centrados en comprender las intenciones humanas, desde la perspectiva del robot, para que coopere de forma más efectiva. Pero, para los investigadores abocados a esta tarea, la interacción humano-robot tiene dos direcciones y debe observarse también desde el punto de vista del humano.

La colaboración recíproca entre robots y humanos

Investigadores del MIT y la Universidad de Harvard, basándose en décadas de investigación en ciencia cognitiva y psicología educativa, han conseguido aplicar nuevas teorías de aprendizaje de conceptos humanos, en la interacción humano-robot.

Para ello, comenzaron buscando información en estudios anteriores, los que se habían centrado en personas que intentaban enseñar a robots nuevos comportamientos.

Los ejemplos de estos trabajos les permitieron mostrar cómo las teorías pueden ayudar a los humanos a formar modelos conceptuales de robots de manera más rápida, precisa y flexible. Esto, mejoraría la comprensión humana del comportamiento de un robot.

La construcción del mejor modelo mental

Según Serena Booth, del Grupo de Robótica Interactiva del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL), y autora de la investigación, los humanos que construyen modelos mentales más precisos de un robot, a menudo son mejores colaboradores.

Esto resulta muy importante cuando los humanos y los robots trabajan juntos, por ejemplo, en situaciones de alto riesgo, como la fabricación o la atención médica.

Pero esos modelos conceptuales podrían estar equivocados y pueden poner a las personas en peligro. Por ese motivo, para los investigadores era imprescindible conocer mejor y en más detalle su comportamiento.

Fue así que analizaron 35 trabajos de investigación sobre la enseñanza humano-robots utilizando dos teorías clave.

• La “teoría de la transferencia analógica”: sugiere que los humanos aprenden por analogía. Cada vez que una persona se encuentra frente a un nuevo concepto, automáticamente busca algo conocido para comparar y entender lo que está viendo.
• La “teoría de la variación del aprendizaje: argumenta que la variación estratégica puede revelar conceptos difíciles de entender para una persona. Las personas, cuando interactúan con un nuevo objeto o concepto, pasan por diferentes etapas: la repetición, el contraste, la generación y la variación.

El humano debe comprender lo que el robot NO es

Al enseñar a los humanos a interactuar con un robot, los investigadores muestran a las personas muchos ejemplos del robot que realiza la misma tarea. La teoría de la variación sugiere, para que las personas construyan un modelo mental correcto de ese robot, que puedan ver variedad de ejemplos del robot cometiendo errores, en diferentes entornos.

En ocasiones, resulta contradictorio, pero las personas necesitan ver ejemplos y comportamientos negativos para comprender lo que el robot no es, afirman los expertos.

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