La arqueología subacuática en España: un viaje al pasado
La arqueología subacuática en España nos ofrece un fascinante viaje al pasado, revelando historias olvidadas que aún resuenan en el presente.
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La arqueología subacuática en España es una ventana abierta al vasto patrimonio cultural que se oculta bajo las aguas. Esta disciplina ha tenido un desarrollo notable durante las últimas décadas, en particular por la creación del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQVA), además de varios centros especializados.
Todas estas instituciones españolas trabajan incansablemente para estudiar, proteger y difundir del patrimonio subacuático de España. Esto constituye un gran aporte para la preservación del legado histórico.
Un enorme legado
El patrimonio subacuático de España está compuesto por cientos, o quizás miles, de yacimientos y barcos sumergidos a lo largo de los siglos. Cada uno de ellos narra la historia, bien sea de un conflicto, de actividades comerciales o de expediciones de exploración.
Se estima que hay más de un millar de barcos sumergidos en las aguas españolas. Estos restos encierran una enorme riqueza en términos de información histórica. A través de estos es posible profundizar en el conocimiento de acciones militares, o cuestiones comerciales o culturales.
España es pionera en el campo de la arqueología subacuática. Los esfuerzos en este sentido se han consolidado gracias a la formulación del Plan Nacional de Patrimonio Subacuático. Este se adhiere a la pauta señalada por la UNESCO, según la cual todos los objetos sumergidos con más de 100 años de antigüedad forman parte del patrimonio subacuático.
El ARQVA y los centros regionales
El Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQVA) fue inaugurado en 2008. Se configuró como uno de los primeros museos dedicados exclusivamente a la arqueología subacuática. Su función es estudiar y preservar el patrimonio subacuático, así como ponerlo al alcance de los ciudadanos.
Así mismo, en los últimos 90 años se han establecido centros oficiales de arqueología subacuática en Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía. Cada uno de ellos protege, gestiona y difunde el patrimonio subacuático en su territorio. También adelantan investigaciones relacionadas con el tema. Veamos.
Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña (CASC)
Este centro fue creado en 1992 por la Generalitat de Catalunya. Además de realizar el inventario patrimonial, su función es la de proteger, conservar y difundir el patrimonio arqueológico subacuático en las aguas costeras e interiores de Cataluña. Busca que haya una mayor comprensión del patrimonio regional y que este sea reconocido y valorado por el público.
Centro de Arqueología Subacuática de la Comunidad Valenciana
El Centre de d’Arqueologia Subaquàtica de la comunidad valenciana también fue creado a principios de los años 90. Tiene su sede en el Puerto de Burriana y, como en los demás casos, su papel central es el de gestionar el patrimonio sumergido en las aguas locales. Este centro documenta, protege y difunde los hallazgos de restos arqueológicos subacuáticos en su región.
Centro de Arqueología Subacuática en Andalucía (CAS)
Está ubicado en Cádiz y forma parte del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH). Al igual que los demás centros, el CAS trabaja en la investigación, documentación, conservación y restauración del patrimonio arqueológico subacuático, en este caso, de Andalucía.
Ha liderado varios proyectos para rescatar el patrimonio sumergido, principalmente a través de su sede en el Balneario de la Palma y el Real.
Un caso emblemático
Desde el punto de vista de la arqueología subacuática, los objetos antiguos encontrados bajo el agua tienen, fundamentalmente, un elevado valor cultural. No se toma en cuenta su valor comercial, pese a que en muchos casos se han encontrado “tesoros”. De hecho, esto ha provocado largas disputas con otros países.
Un caso emblemático es el de “Odyssey”. Hace referencia a una embarcación que se hundió en 1804 y estaba cargada de oro. Casi dos siglos después, una empresa estadounidense lo encontró y se apropió del tesoro. Esto dio lugar a una disputa legal que duró más de 14 años.
Al final, después de arduas gestiones, se logró recuperar un tesoro que comprende 574.553 monedas de oro y plata. Este bien cultural está alojado actualmente en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQVA).
Técnicas y Desafíos
La arqueología subacuática combina técnicas de buceo con tecnologías avanzadas como la fotogrametría, el sonar y la cartografía digital. Estas herramientas permiten a los investigadores documentar y analizar los sitios sumergidos de manera eficaz. Sin embargo, esta disciplina enfrenta desafíos significativos, como la erosión natural, la contaminación y la actividad humana, que amenazan la conservación de estos valiosos restos.
La Importancia de la Protección
En España, la legislación sobre la protección del patrimonio subacuático ha avanzado, destacando la Ley de Patrimonio Histórico Español y convenios internacionales como la Convención de UNESCO de 2001 sobre la protección del patrimonio cultural subacuático. Estas normativas son esenciales para garantizar que los sitios arqueológicos sean investigados y preservados para las futuras generaciones.
Conclusión
A medida que continuamos explorando y estudiando nuestros mares y ríos, se abren nuevas puertas al entendimiento de nuestra historia colectiva y a la apreciación de un patrimonio que, aunque oculto, es fundamental para comprender nuestra identidad como nación.
Lecturas recomendadas
Temas:
- Arqueología