Un sector de Junts apuesta por hacer ‘president’ a Illa en una moción de censura contra Aragonés
De momento JXCat ya ha abogado por negociar los Presupuestos catalanes con el PSC pese al rechazo de ERC
La pregunta de Junts a sus bases: "¿Quieres que JxCAT siga formando parte del Govern de Cataluña?"
La dirección de JXCat enfocará la pregunta a sus bases con la idea de romper el Govern
Semana clave para el futuro del Gobierno de coalición separatista en Cataluña. A la espera de lo que diga este martes el president Pere Aragonés, en el discurso que pronunciará durante el Debate de Política General, crecen las críticas contra él entre sus socios de JxCAT. En Junts hay quien ya habla abiertamente de «apoyar» a Salvador Illa -que ganó las últimas elecciones- en una hipotética moción de censura contra Aragonés si este «no asume los compromisos que firmamos al inicio de la legislatura». De momento los junteros ya han abogado por negociar los presupuestos autonómicos con el PSC de Salvador Illa, pese al rechazo del presidente de ERC, Oriol Junqueras, que considera la posición de los socios minoritarios de «una coherencia mejorable». Junqueras y el consejero de Economía, Jaume Giró, al que todos apuntan como próximo presidenciable de JxCAT, se han enzarzado públicamente a cuenta de con quién aprobar las cuentas.
Junts, que sigue señalando a los socialistas como «los carceleros del 155», gobiernan en la actualidad junto al PSC la Diputación de Barcelona. Ambos partidos, bajo la presidencia de Núria Marín, forman un Gobierno de coalición que dejó fuera del poder a ERC, pese a que era el partido con mayor representación en el pleno. De hecho, «el buen funcionamiento» de esta institución, defienden fuentes del partido que fundó Carles Puigdemont, estaría tras la idea de aupar a Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat si la gobernabilidad con la ERC de Aragonés «sigue siendo insostenible». Eso y la necesidad de que los socialistas, tras las elecciones municipales, les ayuden a frenar el ascenso al poder de ERC en ayuntamiento y diputaciones.
Desde hace meses los encontronazos entre ERC y Junts, por motivos varios, son una constante. Los socios minoritarios, con el apoyo de la CUP y la ANC -la principal organización civil separatista- acusan a Aragonés de incumplir con los acuerdos que facilitaron la formación del Govern y de «arrodillarse permanentemente ante el PSOE y Pedro Sánchez». De ahí que Junqueras acuse a los de Puigdemont de ser «contradictorios» por defender salir del Govern por no avanzar hacia la independencia pero apoyar al PSC. La mesa de negociación del referéndum es uno de los motivos que más grietas han provocado entre los dos socios. Hasta el punto de que el president, hace unos meses, expulsó al partido que ahora lidera Jordi Turull y Laura Borràs de la delegación catalana.
Precisamente el apoyo de los republicanos catalanes a la suspensión como diputada y presidenta del Parlament de Borràs, cuando se le abrió juicio oral por varios delitos de corrupción el pasado mes de julio, fue la gota que colmó el vaso de la paciencia del sector más radical de JxCAT. De ahí que, a día de hoy, la líder de la formación se haya negado a que nadie de su partido le sustituya al frente del parlamento catalán. Todos los partidos, excepto JXCat, coincidían en la necesidad de que la cuestión se resolviera antes del debate que se producirá esta semana. La ex consejera de Esquerra Alba Vergés, ahora vicepresidenta de la Cámara catalana, será la responsable de dirigir el debate asumiendo las funciones de la presidencia. Y los dos socios del Govern contarán con un voto menos.