Restaurantes

Ni con cuchillo ni con tenedor: en este restaurante de Barcelona sirven los mejores calçots

Durante el invierno, el restaurante se llena de aromas inconfundibles a la brasa y salsa romesco

Los calçots, de cebolla tierna, dulce y alargada

En L’Antic Forn, la receta se mantiene fiel al espíritu original

Ni con cuchillo ni con tenedor: en este restaurante de Barcelona sirven los mejores calçots
´

En pleno corazón de Barcelona, a escasos pasos de la bulliciosa Plaça Cataluña, se encuentra L’Antic Forn, un restaurante que combina historia, autenticidad y buena cocina catalana. Su ambiente acogedor y su carta basada en productos locales lo convierten en una parada obligada para quienes buscan disfrutar de una experiencia gastronómica con sabor a tradición. y es que aquí se sirven unos de los mejores calçots.

Con varias salas y capacidad para un centenar de comensales, este espacio es ideal tanto para una cena en pareja como para una reunión entre amigos o familiares. Durante el invierno, el restaurante se llena de aromas inconfundibles a la brasa y salsa romesco: es temporada de calçots, una de las costumbres gastronómicas más queridas de Cataluña. En L’Antic Forn, las calçotades se viven como una verdadera celebración, con largas mesas, risas, y ese ritual que combina el fuego, la tierra y la buena compañía. Porque aquí, más que comer, se comparte una experiencia que forma parte del patrimonio cultural catalán.

En este restaurante de Barcelona sirven los mejores calçots

La calçotada, una fiesta para los sentidos

Los calçots son una variedad de cebolla tierna, dulce y alargada, que se asa directamente sobre las llamas hasta que la capa exterior se ennegrece. Después, se pelan a mano y se sumergen en una salsa romesco o salvitxada elaborada con almendras, avellanas, tomates y aceite de oliva virgen extra. Este ritual, que se repite cada invierno, es mucho más que una simple comida: es una tradición que reúne a familias y amigos en torno a la mesa.

En L’Antic Forn, la receta se mantiene fiel al espíritu original, pero con un toque propio que realza los sabores sin perder la esencia.

Un menú que rinde homenaje al fuego y al producto local

La propuesta gastronómica del restaurante combina sencillez y respeto por la materia prima. Además de los calçots, el menú de calçotada incluye carnes a la brasa —como la butifarra, el cordero o el pollo—, acompañadas de judías salteadas y pan con tomate, todo regado con un buen vino tinto de la tierra. Cada plato está pensado para mantener ese equilibrio entre lo rústico y lo exquisito, propio de la cocina catalana más auténtica.

El secreto del éxito de L’Antic Forn está en la calidad del producto. Los calçots provienen de huertos locales, recolectados en su punto justo de madurez para garantizar su sabor suave y ligeramente dulce. La cocción a la brasa, realizada con leña de sarmiento, aporta ese toque ahumado característico que los convierte en un manjar de temporada. Tal como señala el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en su catálogo de productos con indicación geográfica protegida (IGP), el calçot de Valls es un producto singular que simboliza la identidad agrícola y cultural de la región.

Tradición catalana en el corazón de Barcelona

L’Antic Forn es un lugar donde la historia de la ciudad se funde con la gastronomía. Su nombre, que significa “el antiguo horno”, hace referencia al pasado artesanal del edificio, donde antiguamente se elaboraba pan. Hoy, ese espíritu cálido y familiar sigue vivo entre sus paredes de piedra, su iluminación tenue y la atención cercana de su equipo.

Durante los meses fríos, el restaurante se convierte en uno de los puntos más buscados por quienes desean disfrutar de una auténtica calçotada sin salir de Barcelona. Es también una oportunidad para los visitantes extranjeros que quieren conocer una tradición profundamente arraigada en la cultura catalana, más allá de los circuitos turísticos convencionales.

Otros restaurantes de calçots y más comida

Hesperia Sant Just

La cocina catalana, caracterizada por su riqueza y diversidad, es el resultado de la fusión de productos del mar, la montaña y la huerta. Entre sus elementos más representativos se encuentran los calçots y las alcachofas, dos productos emblemáticos que marcan la temporada y que son protagonistas de celebraciones tradicionales como la calçotada. Cultivadas en zonas como el Prat de Llobregat, estas hortalizas son una auténtica joya gastronómica, apreciada tanto por su sabor como por su arraigo en la cultura catalana.

Baló

Aquí no hay calçots, pero sí una reinvención de la alta cocina catalana fusionándola con la vanguardia británica. Liderado por los chefs Lena María Grané y Ricky Smith, este espacio gastronómico no solo ofrece platos, sino experiencias que despiertan los sentidos, y ha sido reconocido por la prestigiosa Guía Michelin, que lo incluye entre los restaurantes más recomendados de la ciudad.

La cocina se basa en productos de proximidad y de temporada, muchos cultivados en su propio huerto, y es un homenaje a la tradición con un toque de innovación que sorprende al comensal, acompañado de los mejores vinos de la mano de su sommelier.

Tortilla de calçots en Los Tortíllez

Los Tortíllez, el restaurante especializado en tortillas que ya es referencia para los amantes de este plato icónico, lanza su nueva creación culinaria que promete convertirse en un exitazo: la tortilla de calçots con salsa romesco. Una propuesta que rinde homenaje a los sabores más genuinos de la temporada, y que volverá locos a los fans de esta hortaliza que se encuentra en el apogeo de su temporada.

 

Lo último en España

Últimas noticias