Último mes de embarazo: molestias, síntomas y el desarrollo del bebé

El último mes de embarazo, el noveno, es sin duda uno de los más esperados de todo el proceso de la gestación. La mujer llegará a la semana 39 y (en teoría) se preparará para dar a luz a su bebé, pero antes en este último mes todavía experimentará algunas molestias y síntomas propios de la recta final y que ahora os explicamos junto a la información sobre como es ya el bebé y cómo identificar que ha llegado el momento del parto.

Último mes de embarazo: molestias, síntomas y el desarrollo del bebé

¿En qué momento voy a dar a luz? Esta es la pregunta que se hacen muchas mujeres al llegar a su noveno mes de embarazo. Seguramente el ginecólogo ya les habrá dado una fecha en la que «saldrán de cuentas» pero aún así existe la duda e incertidumbre dado que todo puede pasar.

Es mejor relajarse y disfrutar de esta recta final del embarazo, en un mes cargado de molestias por el peso de la barriga, dolores de espalda y alguna que otra patada del bebé además de darse también estos otros síntomas que ahora os enumeramos:

• Una vez entras en la semana 35 de embarazo tu espalda se arquea, tu vientre se vuelve cada vez más prominente y se nota que está más bajado y tus senos están tensos.
• Experimentas contracciones irregulares y poco dolorosas. La relajación de los ligamentos de la pelvis provocan dolor, pero tranquila, a medida que el bebé desciende, la presión del útero sobre los otros órganos disminuye.
• El bebé empuja menos tus costillas.
• En el noveno mes de embarazo, respiras mejor y tiene menos problemas para digerir.
• Por otro lado, necesitas ir al baño con frecuencia y te resulta difícil encontrar una posición cómoda para dormir. Sin mencionar el estrés que aumenta a medida que se acerca el gran día.

Pérdida de sangre: ¿que hacer?

En el noveno mes de embarazo, un médico debe controlar los signos inusuales. La pérdida leve de sangre el día después del examen vaginal o después de las relaciones sexuales no es necesariamente alarmante. El cuello uterino, que está muy vascularizado en esta etapa del embarazo, puede sangrar en respuesta a la estimulación. Si la sangre es de color rojo brillante, puede ser un desprendimiento de la placenta , por lo que es mejor ir a la sala de urgencias, especialmente si tu médico ya le había alertado sobre la posición atípica de tu placenta. La secreción marrón o rosada puede ser un presagio de nacimiento si se acompaña de contracciones dolorosas y regulares.

Perdida del tapón mucoso en el noveno mes de embarazo

Este es el mes en el que también vas a experimentar la pérdida del tapón mucoso, que se corresponde a las secreciones que se acumulan en el canal cervical. Este último es en realidad un pequeño conducto cerrado en la parte superior e inferior y dentro del cual se concentra este tapón mucoso. Proporciona protección frente a agentes infecciosos y cuando el cuello uterino madura al final del embarazo, es decir, se ablanda y comienza a abrirse un poco, el tapón puede salir. No todas las mujeres lo notan y además cabe añadir que la pérdida del tapón mucoso, que parece una masa de moco más o menos compacta, no es motivo para acudir a la maternidad.

Contracciones en el noveno mes de embarazo

El dolor de las contracciones es bastante característico y sabrás reconocerlo. Al comienzo del trabajo de parto, se puede comparar con el dolor que acompaña a la diarrea severa, tu vientre se endurece por completo durante varios segundos y luego se relaja. Las mujeres a veces experimentan dolor en la espalda baja o que se irradia a las piernas.

El bebé en el noveno mes de embarazo

Durante el noveno mes de embarazo el bebé tendrá todavía tiempo de crecer. De hecho sus últimas semanas en tu vientre las pasará engordando y creciendo alrededor de 250 g y 1,5 cm por semana. El día de su nacimiento debería alcanzar unos 3 kilos por 50 cm. En el noveno mes de embarazo, también pierde el «vérnix caseoso» que lo cubría. Su piel ahora es toda rosa y casi más arrugada. Ya no puede moverse tanto porque no tiene suficiente espacio. Se para con los brazos cruzados sobre el pecho y las piernas levantadas y dobladas, con la cabeza apuntando hacia la salida en la mayoría de los casos. Ha disminuido la cantidad de líquido amniótico. A partir del noveno mes, su bebé ya no puede considerarse prematuro. Todos sus órganos funcionan perfectamente. ¡Está listo para nacer!

El bebé se mueve menos, ¿por qué?

Al final del embarazo, no es raro que el bebé se mueva menos. Tiene menos espacio y la cantidad de líquido amniótico también puede disminuir levemente. Su posición en el vientre también afecta sus movimientos. Si tu cabeza ya encaja en la pelvis, por ejemplo, tiene menos libertad para moverse. Incluso si el número de sus movimientos está disminuyendo, es importante que sientas que se mueve varias veces al día. Si tienes la sensación de que lleva varias horas sin moverse, que no responde a tus estímulos o que su ritmo ha cambiado de repente, acude al médico.

Signos de parto: ¿cómo saber cuándo ir al hospital?

Si rompes aguas (a partir de este momento tu bebé ya no está protegido contra las infecciones, por lo que debes ir inmediatamente), si tienes contracciones dolorosas y regulares (que duran de 30 segundos a un minuto cada 5 a 10 minutos durante una hora), pérdida de sangre o no puede sentir que el bebé se mueve. Pero también debe ir si no tiene ninguno de estos signos pero has llegado a tu fecha de parto.