Las lombrices intestinales en los niños
Diversas son las enfermedades que suelen afectar a los niños, tales como gastroenteritis, dermatitis o cólicos. No obstante, tampoco hay que olvidarse de las conocidas como lombrices intestinales, que se producen a consecuencia de un parásito que se da en llamar oxiuro o enterobius vermicularis.
¿Quiénes las sufren y qué las causa?
En concreto, es frecuente que las lombrices intestinales aparezcan en niños de entre 5 a 14 años. Estos se infectan a través la suciedad que se acumula en las uñas de los dedos de las manos, así como de la ropa que se encuentra “tomada” por los mencionados parásitos:
- Los huevos del parásito son microscópicos y fácilmente se alojan en las mencionadas cutículas.
- A partir de ahí, que el niño se muerda las uñas o que se lleve las manos a la boca, ya son acciones suficientes para que sufra este problema.
¿Qué factores de riesgo existen?
Los pediatras coinciden en subrayar que hay una serie de pequeños que tienen más posibilidades de tener lombrices. En concreto, se trata de los que viven hacinados, de los que cuentan con una mala higiene o de los que viven en lugares cálidos.
¿Qué síntomas indican que un niño tiene lombrices?
Diversos son los signos que vienen a dejar patente que cualquier pequeño sufre lombrices intestinales. No obstante, entre los más habituales se encuentran los siguientes:
- En el caso de las niñas, es indicativo si sufren infecciones en la vagina.
- Por el contrario, en los niños se manifiestan fundamentalmente a través de un constante picor en lo que es el pene.
- No hay que pasar por alto tampoco que también van asociadas a picores en la zona del ano.
- Otra de las señales que vienen a indicar que un pequeño tiene lombrices es que se orina por las noches en la cama. Es decir, que sufre lo que se conoce como eneuresis.
- Los dolores abdominales son indicativos de esta afección.
- De la misma manera, se considera que también son síntomas habituales problemas de insomnio, irritabilidad constante del niño, sufrir pesadillas e incluso malestar general.
¿Qué tratamiento se debe seguir?
Cuando se sospeche o se tenga la certeza de que el niño tiene lombrices intestinales, se debe acudir a la consulta del pediatra. Este llevará a cabo las pruebas pertinentes y en caso de que los resultados sean afirmativos, lo habitual es que le prescriba un medicamento adecuado a la situación y a su edad. No obstante, no hay que olvidarse de que el resto de las personas que vivan con el pequeño también deberán tomarlo ya que la infección se puede propagar fácilmente.
¿Cómo evitar su propagación?
Para poder evitar que las lombrices intestinales se propaguen en el seno familiar es necesario seguir estos consejos:
- Lavarse bien las manos, varias veces al día y hacer especial hincapié en la zona de las uñas.
- Toda la ropa y las sábanas que haya utilizado el niño afectado hay que lavarlas.
- No morderse las cutículas.
- Limpiar a fondo el inodoro así como el bidé y la ducha o bañera.