Fallece Roona, la niña que tenía una cabeza gigante por culpa de la hidrocefalia
Estos pasados días, te dábamos a conocer la triste noticia del fallecimiento del niño de 2 años que había venido al mundo sin nariz. Un trágico hecho al que acaba de sumarse otro: la muerte de Roona Begum, la pequeña que se había convertido en viral en todo el mundo porque tenía una cabeza gigante por culpa de una extraña enfermedad. ¿Cuál? La que se da en llamar hidrocefalia.
Todos los datos que se han hecho públicos, a continuación.
El escenario de los hechos
En India es concretamente donde se ha producido esta historia, que ha conmocionado al mundo tanto ahora, por la trágica muerte de la pequeña, como desde que nació. Con más exactitud podemos determinar que todo ha acontecido en Nueva Delhi, que es donde vivía con su familia y donde ha sido tratada por diversos equipos médicos.
Roona, la niña con hidrocefalia
Hace cinco años fue cuando Roona vino al mundo. Lo hizo con una extraña enfermedad llamada hidrocefalia que lo que provoca es que el cerebro se vea desbordado por la acumulación del líquido cefalorraquídeo. De ahí que su cabeza tuviera un tamaño el doble de lo que es normal.
Esa situación hizo que desde su nacimiento fuera conocida dentro y fuera de su país. Y es que no solo era curiosa su historia sino que sus padres no dudaron en darla a conocer a través de diversos medios de comunicación. Lo hicieron con un único propósito: poder recibir ayuda para que su hija pudiera ser tratada de manera adecuada por los médicos, ya que no tenían dinero para afrontar los gastos necesarios. Y lo lograron pues desde uno de los hospitales de Nueva Delhi se les ofreció desde ese momento atención y asistencia sanitaria gratuita para la menor.
Sin embargo, lamentablemente no ha sido suficiente para conseguir que pueda sobrevivir.
Su vida durante este tiempo
En estos cinco años de vida, Roona no lo ha tenido fácil a pesar de que dio importantes pasos en pro de superar o, al menos, reducir los síntomas de su enfermedad. Una patología que la impedía moverse por sí sola, hablar e incluso comer si no era con ayuda.
No obstante, es cierto que consiguió mejorar muchísimo. Así, después de ocho intervenciones quirúrgicas consiguió metas que dieron esperanza a sus padres, a pesar de que los médicos les indicaron que debían ser muy cautos:
- Su cabeza se logró reducir desde los 94 centímetros a los 58 centímetros y comenzó a moverla por sí sola.
- También esbozó sus primeras sonrisas e incluso comenzó a realizar carcajadas.
Por esto y por varios avances más fue por lo que sus progenitores no perdían las ganas de seguir luchando. Deseaban y esperaban que esos pasos fueran los primeros de otros muchos más que permitieran que su pequeña pudiera tener esperanza de vida, un día a día como el de cualquier otro niño e incluso que pudiera ir a la escuela como los demás.
Fallece
Lamentablemente las esperanzas de estos adultos se esfumaron por completo el pasado día 18 de junio, aunque ha sido ahora cuando se ha dado la noticia de su fallecimiento. Murió mientras era trasladada desde casa al hospital porque presentaba serias dificultades para poder respirar.
De manera reciente, la niña había sido sometida a una nueva intervención quirúrgica. Los padres decidieron que se le realizara esa para que pudiera ir mejorando, a pesar de que los médicos les advirtieron que era muy peligrosa y que posiblemente no consiguiera sobrevivir a la misma. No obstante, esperanzados y viendo los resultados que habían alcanzado antes, no dudaron tampoco en esta ocasión. Consideraban que, al igual en anteriores veces, todo iba a salir bien.
Sin embargo, en esta ocasión trágicamente no ha sido así. No han podido ver que su pequeña Roona mejoraba y conseguía tener una vida lo más normal posible. Eso sí, a pesar del dolor que sienten por su pérdida, tienen claro que su hija ha sido una valiente, que ha luchado día a día por seguir adelante y que ellos han hecho todo lo que estaba en su mano para ayudarle.
Otros datos de la hidrocefalia
De la enfermedad que sufría la menor, merece la pena tener en cuenta otra serie de aspectos, tales como estos:
- Puede deberse a múltiples causas tales como infecciones durante el embarazo, defectos genéticos, lesiones, traumatismos, sangrado intracerebral antes o durante el parto…
- Es más frecuente en niños que en niñas.
- Además del tamaño de la cabeza, otros síntomas de la citada patología son ojos que miran hacia abajo, vómitos y náuseas, convulsiones, habitual irritabilidad, problemas para conciliar el sueño, problemas para caminar…