Disfasia: qué es y cómo se manifiesta en el niño

Uno de los trastornos del lenguaje más complicados que existen es el de la disfasia que afecta a los niños desde temprana edad y que es mejor tratar a tiempo. Veamos a continuación todo sobre la Disfasia: qué es y cómo se manifiesta en el niño.

Qué es la disfasia

La disfasia es una enfermedad de origen neuropsiquiátrica más bien rara, pero, por desgracia, produce cada vez más casos. Parece que los niños están más sujetos que las niñas a presentar este trastorno y la hipótesis de la causa principal en este momento es genética . Es un trastorno muy complejo y articulado, que puede tener diferentes grados de gravedad, diferentes causas y manifestaciones subjetivas.

La mayoría de las disfasias suelen ser idiopáticas : es decir, no es posible establecer una causa objetiva. En casos raros, por otro lado, depende de una lesión o disfunción del lóbulo temporal del cerebro. Precisamente porque casi todos los casos de disfasia no tienen confirmación objetiva, la aparición de causas psicológicas o psicosomáticas también ha sido hipotetizada, siendo en este caso algo potencialmente reversible.

Cómo se produce la disfasia infantil

En algunos casos, los primeros signos de esta disfunción ocurren durante el primer año de edad: el niño tiene retrasos en el desarrollo del lenguaje , no muestra curiosidad por la comunicación y no trata de repetir las palabras que los padres le enseñan. Sin embargo, es muy poco aconsejable diagnosticar la disfasia antes de los 3/4 años de edad porque cada niño tiene su propio momento y no todos los niños comienzan a hablar temprano, sin sospechar que esto sea un problema.

El diagnóstico de disfasia no se puede producir antes de que los niños comienzan la etapa preescolar cuando se inicia realmente su desarrollo con el lenguaje. Solo después de los 3 años se puede sospechar que se enfrenta a este problema. Los principales síntomas se encuentran en la esfera de las habilidades del lenguaje expresivo y comunicativo.

El niño disfásico no puede pronunciar correctamente fonemas y palabras, no puede correlacionar términos y objetos, sensaciones y, a menudo , no sabe cómo encontrar las palabras correctas para identificar conceptos. Se puede notar un esfuerzo excesivo y a menudo improductivo al «buscar palabras» para expresar incluso conceptos simples que el niño demuestra saber.

Otros comportamientos colaterales de este tipo de disfunción son del tipo psicomotor : el niño disfásico puede, en algunos casos, presentar dificultades para realizar movimientos laterales, sobre todo a expensas de las extremidades superiores. Además, es básicamente un niño incómodo y no muy ágil, como si no estuviera seguro de los movimientos que está haciendo o no se siente en control de su propio equilibrio.

En última instancia, en los casos más complejos, se pueden agregar comportamientos particulares y muy típicos de la disfunción disfásica: el niño es repetitivo y metódico, entra en crisis si cambia el orden habitual de acciones o eventos de su día, no le gusta comunicarse e interactuar con los demás y tiende a aislarse, como si al resto del mundo le importara poco .

Cómo diagnosticar la disfasia infantil

Las primeras investigaciones que se propondrán a un niño con sospecha de diagnóstico de disfasia son una tomografía computarizada de la cabeza y un electroencefalograma, para excluir cualquier causa de tipo orgánico del cerebro. Sin embargo, es importante enfatizar que es muy raro que la disfasia dependa de una lesión cerebral real.

Como segunda prueba, se realizará un examen audiométrico : en muchos casos, una sospecha de disfasia es, finalmente, un déficit auditivo manejable.

Por lo tanto, excluyendo la causa objetiva, el niño se someterá a un examen neurológico pediátrico: el neurólogo evaluará las tres áreas principales de interés relacionadas con este trastorno:

• la esfera del lenguaje hablado y comprendido : para comprender cuántas palabras domina el pequeño y cuánto es capaz de entender. Para evaluar esto, le pedirá que realice acciones sencillas utilizando objetos de uso común
• la esfera psicomotora: para evaluar el grado de coordinación y la capacidad de realizar movimientos de precisión
• la esfera psicológica: para comprender si ciertas conductas dependen de la incomodidad de no comprender de lenguaje o deficiencias emocionales, por ejemplo

El tratamiento de la disfasia infantil 

La disfasia tiene un verdadero protocolo terapéutico en el sentido de que no existen medicamentos que pueden curarla. Un buen apoyo del logopeda, sin embargo, trae excelentes resultados en casi todos los casos y permite que el niño crezca, interactuar en la sociedad y asistir a la escuela como todos los demás. La constancia es fundamental para el éxito del tratamiento. Los niños diagnosticados con disfasia que han sido tratados desde la guardería han demostrado, en casi todos los casos, que pueden llegar a la escuela primaria al mismo nivel que sus compañeros de clase y poder abordar la escuela sin dificultades particulares.