Cómo vestir a los niños para evitar que se resfríen cuando hace frío
Elegir las capas, pero además de tejidos adecuados y seleccionar los accesorios necesarios para proteger manos, pies y cabeza es algo esencial para vestir a los niños y evitar que se resfríen cuando hace frío.
Los niños y los resfriados van de la mano cuando estrenamos la temporada de frío. Con la reciente llegada de otoño y sobre todo en invierno, es muy posible que los pequeños pasen por más de un resfriado, de modo que debemos aumentar sus defensas y también vestirlos de modo que no cojan frío. Veamos a continuación, cómo vestir a los niños para evitar que se resfríen cuando hace frío.
Cómo vestir a los niños para evitar que se resfríen cuando hace frío
Sabemos que para vestir a los niños y bebés en otoño, es esencial el uso de capas de modo que consigamos el famoso «efecto cebolla»; es decir, que podamos ir quitando esas capas al niño o niña en función de si estamos en sitios cerrados, o ponérselas cuando estamos en la calle y hace más frío, pero debemos tener en cuenta tejidos y también como no, la cantidad de capas ya que no hace el mismo frío en estas primeras semanas de otoño, que el que se siente cuando llega el invierno.
Los tejidos a elegir
Digamos entonces que lo primero y más importante de todo es la elección de la tela que van a llevar los niños: el otoño es una temporada que implica cambios bruscos de temperatura. Como los niños juegan y sudan, es mejor vestirlos de forma ligera, de algodón , o jeans que sean un poco más pesados, pero no podemos olvidarnos además de llevar un jersey de lana o una sudadera ligera si sentimos un cambio brusco de temperatura.
El número de capas
En cuanto al número de capas, en otoño es mejor decantarse por una camiseta de algodón, un jersey y poco más. Si sabemos que la temperatura va a bajar bastante quizás sí que haya que elegir además alguna que otra chaqueta que puede ser una cazadora tejana por ejemplo o también porqué no, un chaleco acolchado en el caso de que ya se note realmente el frío.
En invierno en cambio, es mejor decantarse por las camisetas de interior de algodón o tejido térmico, que protegen del frío y además son transpirables, de modo que en el caso de que el niño pase calor estando en un interior, retendrán el sudor. Encima de esta camiseta, será bueno una segunda camiseta de algodón y manga larga y por último el jersey y el abrigo o parka.
En cuanto a pantalones, los tejanos pero más gruesos pueden ser buena idea, además de chándals de felpa y en el caso de las niñas que quieran llevar vestido, tenemos que elegir siempre aquellos que sean de telas como la pana, la tela tejana o de lana y combinarlos con una camiseta debajo (no olvidemos la de interior) y unos buenos leotardos o medias gruesas.
Tengamos en cuenta las actividades
Otro consejo para vestir a los niños en otoño y evitar enfermedades es vestirlos según el día y la actividad que tendrán que realizar: los niños suelen moverse constantemente, pero si ese día tenemos que ir en coche y no andar mucho, si el el tiempo está nublado y el aire es fresco, será bueno vestirlos de forma fresca, con una camiseta y un chándal o un tejano por ejemplo y llevar además una chaqueta por si acaso refresca un poco.
Luego están los días de caminatas y excursiones , quizás en un bosque al aire libre o en la montaña: para este tipo de actividad, es mejor llevar ropa específica y sobre todo alguna que otra prenda que llevar con nosotros por si se mojan o ensucian. No olvides los zapatos , que deben ser adecuados para caminar con firmeza en el suelo, pero también transpirables y cómodos.
En cuanto a la chaqueta , es recomendable llevarla siempre consigo y tal vez incluso aportar un impermeable o botas de lluvia si el tiempo no es propicio: el otoño y la primavera son las temporadas de lluvias repentinas.
No olvides el calzado y los accesorios para el frío
Importantes son las mencionadas botas de lluvia para los días en los que llueve, pero no olvidemos además que durante la temporada de frío, es importante proteger la extremidades de los niños ya que es lo que suele provocar que cojan frío y acaben resfriados. De este modo, no olvides nunca proteger los pies con calcetines largos o que cubran por encima del tobillo, botas de invierno o zapatillas deportivas que sean acolchadas por dentro.
En cuanto a las manos, es esencial el uso de guantes cuando llega el invierno y para la cabeza, un gorro de lana que le cubra las orejas será la mejor opción.
No olvidemos tampoco proteger el cuello con bufandas o las llamadas bragas de cuello que suelen ser ajustables y protegen tanto la zona de la garganta como la boca y parte de la nariz.
¿Qué hacemos con los bebés?
Los bebés merecen una discusión por separado . Su ropa de otoño debe ser algo más abrigada porque hasta que empiecen a caminar y moverse podrían verse más afectados por el cambio de clima entre las temporadas de verano y otoño. Para ellos, por tanto, el mono de algodón de manga larga o el mono de algodón de media manga y, para los días más fríos, el mono de chenilla será adecuado .
Y si vas con el cochecito no olvides llevar un gorro de algodón ligero, una mantita para ponérsela en las piernas o una sudadera .
Como alternativa al body de ropa interior de media manga, puedes ponerle un body de cuello alto que también cubra el cuello y luego vestirlo con ropa más fresca.
Luego siguiendo la regla de oro de vestirlos en capas, también válida para los más pequeños, en las tiendas de ropa encontrarás propuestas interesantes como por ejemplo el chaleco de lana para bebés, que le cubrirá los hombros y lo mantendrá alejado de la tos y el resfriado, o las faldas que se pueden combinar con leotardos para las niñas.
Elige ropa que sea cómoda
Los bebés no se mueven mucho, pero su ropa debe ser cómoda y de buena calidad . Para los niños mayores, en cambio, vestirlos cómodamente y evitar muchos adornos es una necesidad porque deben tener la máxima libertad de movimiento cuando juegan. Así que opta siempre por prendas elásticas en lugar de aquellas que llevan botones, zapatos que les permitan correr y mantener los pies abrigados, cremalleras y todas las alternativas que te parezcan más prácticas , sobre todo si tienes que ponerles o quitarles las capas a menudo durante el día.
En definitiva, puedes darte un capricho con ropa de otoño para vestir a tus pequeños príncipes y princesas, pero con estos pequeños trucos podrás salvaguardar su salud y disfrutar plenamente de esta hermosa estación fresca.
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