Cómo aumentar las defensas de los niños frente a la gripe en tiempos de pandemia
Ante una nueva temporada de otoño y de gripe y estando todavía afectados por el Covid-19 es más importante que nunca aumentar las defensas de los niños.
Ha llegado el otoño y con él una de las enfermedades a la que muchas personas, en especial los niños, hacen frente: la gripe. Este año más que nunca se recomienda la vacunación, con el fin de no saturar las urgencias médicas, teniendo en cuenta que seguimos en mitad de la pandemia por coronavirus, y para de alguna manera, reforzar nuestro sistema inmune de modo que en caso de contagio podamos evitar o hacer frente mejor a cualquiera de las dos enfermedades, pero además de la vacuna contra la gripe, podemos intentar también aumentar las defensas de los niños a través de la alimentación y varios remedios.
Cómo aumentar las defensas de los niños frente a la gripe en tiempos de pandemia
Los niños suelen resfriarse y también coger la gripe cuando llega el frío, de modo que aunque son muchas las familias que optan por vacunar a sus hijos,también es importante cuidar la salud desde el punto de vista de la alimentación y otros hábitos que permitan aumentar las defensas de los pequeños.
Nutrición saludable
Una de las principales claves para aumentar las defensas de los niños en esta temporada de gripe y covid-19, es lograr que el sistema inmunológico de los pequeños no tenga problemas, que se pueden desarrollar cuando la dieta es rica en aditivos, conservantes y azúcares o si los más pequeños sufren de alergia alimentaria no diagnosticada. Estas son circunstancias que pueden afectar la digestión y causar inflamación . Se vuelve más difícil para el cuerpo combatir los gérmenes y las bacterias. Una dieta saludable es rica en legumbres, frutas, verduras, cereales integrales, nueces y semillas oleaginosas. Debemos además, enseñar a los niños a comer cuatro o cinco porciones de frutas y verduras al día.
Mantenerse en forma
El ejercicio y los deportes , especialmente al aire libre , ayudan a los niños a vivir mejor en diferentes niveles. Les ayuda a dormir más tranquilamente, a alimentarse de manera más saludable y a mantener la mente y el cuerpo en forma. Con estos buenos hábitos el cuerpo se mantiene saludable y está listo para enfrentar los virus y bacterias que pueden amenazarlo.
Probióticos
Los probióticos son bacterias beneficiosas presentes naturalmente en el intestino. Ayudan a proteger el sistema digestivo y eliminar toxinas, así como asimilar los alimentos y fortalecer el sistema inmunológico. Podrías intentar enriquecer la dieta de tus hijos con alimentos ricos en probióticos, como el yogur, también vegetal, elaborado con cultivos vivos, o el kéfir. Los probióticos también se encuentran en la masa madre, el miso, el tempeh, el chucrut y la kombucha.
Vitamina C
La vitamina C es un poderoso antioxidante que estimula el sistema inmunológico y mejora el poder curativo de nuestro organismo . Entre las fuentes de vitamina C encontramos no solo las naranjas, limones y cítricos, sino también kiwis, tomates, fresas, sandía, espinacas, brócoli, a elegir según la temporada para preparar guarniciones, ensaladas de frutas, jugos y batidos frescos según los ingredientes disponibles y que más gusten a los niños.
Reduce el consumo de azúcares refinados
El consumo de alimentos ricos en azúcares refinados puede debilitar el sistema inmunológico . Por eso, presta atención a los dulces, las bebidas gaseosas, los caramelos y los productos envasados en general, incluidos los jugos de frutas industriales. Para los niños, elegir siempre las mejores alternativas naturales, acostumbrarlos a comer frutas y verduras, preparar bocadillos saludables en casa, incluso para llevar al colegio.
Zinc
El zinc es un mineral importante, especialmente para los niños, pero con demasiada frecuencia se pasa por alto. El zinc fortalece el sistema inmunológico y ayuda a los niños en su crecimiento y desarrollo. La ingesta dietética de zinc puede ayudar a los niños a estar menos enfermos y a concentrarse. Entre las fuentes vegetales de zinc encontramos, por ejemplo, semillas de calabaza y semillas de sésamo.
Descansar las horas adecuadas
Dependiendo de su edad, los niños necesitan más horas de sueño que los adultos, pero muchos niños no descansan lo suficiente . La falta de sueño puede debilitar el sistema inmunológico y hacer que los pequeños estén más expuestos a gérmenes y bacterias. Asegúrate de que los niños se vayan a la cama temprano para que puedan dormir lo suficiente incluso durante la semana escolar.
Reduce el estrés
Los niños de igual forma que le ocurre a los adultos, pueden sufrir de estrés. Cuando aumentan las hormonas del estrés, el sistema inmunológico puede debilitarse. Para relajarse y aliviar la tensión, los niños deben tener más tiempo libre para jugar, actividades creativas, deportes saludables y descanso. Ayúdalos a relajarse con música de fondo durante los momentos tranquilos, mímalos y cuéntales historias antes de que se vayan a la cama.
Equinácea
La equinácea es uno de los remedios naturales más conocidos para estimular el sistema inmunológico . En cuanto a los niños, sin embargo, se necesita un poco de atención. Es mejor pedir consejo a tu pediatra y herbolario. Según los expertos, los niños menores de un año no deben ser tratados con equinácea, mientras que los menores de tres años deben usarse dosis muy pequeñas.
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