Cuidados del bebé

Cómo portear al bebé cuando hace frío o llueve: los mejores consejos

Portear al bebé en invierno es posible con estos consejos prácticos

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Descubre los mejores consejos para portear al bebé en invierno
Blanca Espada

Portear al bebé es una práctica muy beneficiosa tanto para el pequeño como para el portador, ya que favorece el vínculo afectivo, el desarrollo físico y emocional, la comodidad y la practicidad. Sin embargo, cuando las condiciones climáticas son adversas, como el frío o la lluvia, es necesario tomar algunas precauciones para que el porteo sea seguro y confortable. A continuación te ofrecemos algunos consejos para portear al bebé cuando hace frío o llueve.

Cómo portear al bebé cuando hace frío o llueve

Si acabas de tener un bebé o has pasado el verano llevándolo en su portabebés, seguro que ya habrás descubierto lo cómodo que es llevarlo de este modo. En el invierno también lo puedes hacer y para lograrlo solo tienes que seguir los siguientes consejos:

  • Elige un portabebés adecuado. Existen diferentes tipos de portabebés, como fulares, bandoleras, mei tais o mochilas ergonómicas, que se adaptan a las necesidades y preferencias de cada familia. Lo importante es que el portabebés sea de buena calidad, respete la postura fisiológica del bebé, distribuya bien el peso y sea cómodo para el portador. Además, es conveniente que el tejido sea transpirable, natural y no muy grueso, para evitar el exceso de calor. Si vas a portear en invierno, puedes optar por un portabebés de lana o polar, que abriga más que el algodón o el lino.
  • Usa un cobertor de porteo. Se trata de un accesorio que se coloca sobre el portabebés y cubre al bebé, protegiéndolo del frío, el viento y la lluvia. El cobertor de porteo suele ser impermeable y acolchado, y tiene una capucha y unos agujeros para sacar los brazos y las piernas del bebé. El cobertor de porteo tiene la ventaja de que evita tener que vestir al bebé con muchas capas de ropa, que pueden resultar incómodas y dificultar la transpiración. Además, facilita el ajuste del portabebés y el contacto piel con piel con el portador, que ayuda a regular la temperatura corporal del bebé.
  • Viste al bebé con ropa adecuada. Aunque el cobertor de porteo aísla al bebé del frío exterior, es importante que el bebé lleve ropa adecuada debajo. Lo recomendable es vestir al bebé con una o dos capas más que el portador, pero sin exagerar. Puedes usar prendas de algodón, lana o polar, que sean suaves y abrigadas, pero que no sean muy ajustadas ni le impidan moverse. También es importante cubrir las extremidades del bebé, con unos calcetines, unos guantes y un gorro, que pueden ser de lana o polar. Si hace mucho frío, puedes añadir una bufanda o un cuello, pero siempre vigilando que no le tape la cara ni le dificulte la respiración.
  • Evita la hipotermia y el sobrecalentamiento. La hipotermia es una bajada de la temperatura corporal por debajo de los 35 grados, que puede tener consecuencias graves para la salud del bebé. Para prevenirla, es importante evitar que el bebé esté expuesto al frío extremo durante mucho tiempo, y llevarlo a un lugar templado si muestra signos de frío, como piel pálida, labios azules, temblores o somnolencia. Por otro lado, el sobrecalentamiento es un aumento de la temperatura corporal por encima de los 37,5 grados, que puede provocar deshidratación, irritabilidad o sarpullido en el bebé. Para evitarlo, es importante no abrigar demasiado al bebé, quitarle alguna capa de ropa si suda o se pone rojo, y ofrecerle líquidos con frecuencia, especialmente si está lactando.

Portear al bebé cuando hace frío o llueve no tiene por qué ser un problema, si se siguen estos consejos y se usa el sentido común. Portear al bebé es una forma de estar cerca de él, de ofrecerle seguridad, afecto y estimulación, y de compartir experiencias y momentos únicos. Así que, no dejes que el mal tiempo te impida disfrutar del porteo y de sus beneficios.

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