Cómo proteger a tu bebé del frío en otoño sin excederte
El otoño es una estación fría, pero debemos vestir al bebé de forma adecuada y no en exceso
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El otoño es una estación de cambios, tanto en el clima como en las actividades que realizamos. Los días se acortan, las temperaturas bajan y las hojas de los árboles se tiñen de colores. Es un momento ideal para disfrutar de la naturaleza con nuestro bebé, pero también debemos tener en cuenta algunas precauciones para que no sufra ni frío ni calor. Sigamos entonces las pautas para saber cómo proteger a tu bebé del frío en otoño sin excederte.
Cómo proteger a tu bebé del frío en otoño sin excederte
A la hora de vestir a nuestro bebé en otoño, debemos seguir el principio de la capa intermedia. Esto significa que debemos ponerle varias prendas finas y transpirables que se puedan quitar o poner según la temperatura ambiente. De esta forma, evitamos que el bebé sude o se enfríe demasiado.
Algunas de las prendas que podemos usar para crear la capa intermedia son:
- Bodies: Son la primera capa que debe llevar el bebé, ya que están en contacto directo con su piel. Lo ideal es que sean de algodón orgánico, sin costuras ni etiquetas que puedan irritarle. Podemos elegir entre bodies de manga corta o larga, según el clima.
- Camisetas: Son la segunda capa que cubre el torso del bebé. También deben ser de algodón o lana fina, y se pueden combinar con pantalones, faldas o petos. Lo importante es que no sean muy ajustadas ni le impidan moverse con libertad.
- Jerseys o sudaderas: Son la tercera capa que aporta calor al bebé. Podemos optar por tejidos como el punto, el polar o el terciopelo, siempre que no sean muy gruesos ni pesados. Lo ideal es que tengan botones o cremalleras para poder abrirlas o cerrarlas fácilmente.
- Chaquetas o abrigos: Son la última capa que protege al bebé del frío exterior. Deben ser impermeables y cortavientos, pero también transpirables y ligeros. Es preferible que tengan capucha y guantes integrados, para evitar que se los quite o los pierda.
Además de estas prendas, no debemos olvidar otros complementos como: - Gorros: Son imprescindibles para evitar que el bebé pierda calor por la cabeza. Deben cubrir sus orejas y su frente, pero sin apretarle ni molestarle. Podemos elegir entre gorros de lana, algodón o forro polar, según la temperatura.
- Calcetines o leotardos: Son necesarios para mantener los pies del bebé calientes y secos. Deben ser de algodón o lana, y no deben quedarles ni grandes ni pequeños. Podemos ponerles unos zapatos blandos y flexibles por encima, si vamos a salir a la calle.
- Bufandas o cuellos: Son útiles para proteger el cuello y la garganta del bebé del frío y el viento. Deben ser suaves y no muy largos, para evitar que se enreden o se ahoguen con ellos. Podemos usar bufandas de punto o cuellos de polar, según nuestras preferencias.
Siguiendo estos consejos, podremos vestir a nuestro bebé adecuadamente en otoño, sin excedernos ni quedarnos cortos. Lo importante es observar cómo se siente el bebé y adaptar su vestuario a sus necesidades y al entorno. Así podremos disfrutar juntos de esta hermosa estación del año.
Temas:
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