Cómo limpiar la cara del bebé
Para limpiar la cara del bebé será necesario ir por partes, pero además tan solo debes utilizar agua y como mucho, un poco de jabón.
¿Cómo debemos limpiar la cara del bebé, especialmente cuando es muy pequeño? A continuación queremos darte algunos consejos para garantizar una correcta higiene ya que puede que pienses que es tan fácil como usar u poco de jabón con agua, pero no podemos olvidar que la piel del bebé, especialmente la del recién nacido, es muy delicada y hay que protegerla.
Cómo limpiar la cara del bebé
Los niños siempre deben tener la cara limpia . Pero si eres padre o madre primerizo, es posible que te surjan dudas de cómo limpiar la cara del bebé o de si por ejemplo, podemos limpiar sobre zonas como por ejemplo los ojos o la boca.
Lo primero que debes saber es que en un principio solo será necesario utilizar agua y que en el caso de que tengas que utilizar un poco de jabón, sí que puedes pero deberá ser uno hipoalergénico, para pieles delicadas. Por otro lado, será importante evitar el uso de leches limpiadoras y tampoco será bueno utilizar toallitas que por mucho que estén indicadas para el culito del bebé cuando le cambiamos el pañal, es posible que al pasarlas por el rostro, les produzca algún tipo de reacción alérgica.
Pasos para limpiar la cara del bebé
- Para limpiar el rostro de tu bebé correctamente, debes comenzar por la frente, luego la nariz, las mejillas y el mentón. Puedes ayudarte con una toalla que sea suave o de algodón orgánico.
- Para los ojos, será bueno limpiar desde el interior del ojo hacia afuera, pero utilizando solo agua, de modo que no entre jabón en los ojos del bebé. Para hacer esto podemos utilizar un algodón diferente para cada ojo para evitar la propagación de gérmenes de un ojo al otro. También podemos hacer esta limpieza con la ayuda de un bastoncillo de oídos, humedecido en agua.
- Para las orejas puedes aprovechar la hora del baño del bebé para limpiarlas, ¡porque ya están mojadas! Antes del baño, enrolla la punta de una toalla de algodón, y luego la pasas suavemente fuera del conducto sin olvidar detrás de las orejas. No debes sin embargo, intentar limpiar dentro de los oídos ya que la propia cera en el interior protege el conducto auditivo.
- Después de cada toma, de cada biberón, o después de regurgitar o de una comida sencilla, hay que limpiarle la boca al bebé y también incluso en las encías o en los primeros dientes. Bastará con usar una toalla limpia y para el interior de la boca, un cepillo de dientes de cerdas blandas.
- Y tanto para los más pequeños como para los mayores, después de la limpieza de la cara, para limitar la sequedad debida a la cal en el agua, el viento o el frío, no olvides la crema hidratante , como la de caléndula que es calmante.
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