Cómo eliminar las legañas del bebé de forma segura y eficaz

Las legañas son unas secreciones que se forman en los ojos de los bebés y que pueden tener diferentes causas, como la falta de lágrimas, la alergia, la conjuntivitis o el resfriado. Aunque no suelen ser graves, es importante limpiarlas correctamente para evitar infecciones o irritaciones, por lo que te ofrecemos a continuación una sencilla guía sobre cómo eliminar las legañas del bebé de forma segura y eficaz.

Eliminar las legañas del bebé de forma segura y eficaz

Para eliminar las legañas del bebé, se recomienda seguir estos pasos:

• Lava tus manos con agua y jabón antes de tocar los ojos del bebé.
• Prepara una gasa o un paño suave y húmedo con agua tibia. No uses algodón, ya que puede dejar fibras en el ojo.
• Coloca al bebé boca arriba y sujeta su cabeza con una mano.
• Con la otra mano, pasa la gasa o el paño por el ojo del bebé, desde el lagrimal hacia fuera, sin frotar ni presionar. Usa una gasa o un paño diferente para cada ojo.
• Repite el proceso hasta que hayas eliminado todas las legañas. Si están muy pegadas, puedes dejar la gasa o el paño unos segundos sobre el ojo para ablandarlas.
• Seca suavemente los ojos del bebé con una toalla limpia y seca.
• Aplica unas gotas de suero fisiológico en cada ojo para hidratarlos y prevenir la formación de nuevas legañas.
• Es conveniente limpiar los ojos del bebé al menos una vez al día, preferiblemente por la mañana, cuando las legañas suelen ser más abundantes. También puedes hacerlo cuando notes que tiene los ojos sucios o irritados.

Cuando preocuparse por las lagañas del bebé

Es normal que los bebés tengan algunas lagañas en los ojos, sobre todo por la mañana, ya que sus conductos lagrimales aún no están bien desarrollados. Ahora ya sabes cómo se eliminan de forma correcta, aunque hay algunas situaciones en las que las lagañas pueden ser un signo de alarma y requerir atención médica. Algunas de ellas son:

• Cuando las lagañas son verdes, amarillas o malolientes, lo que puede indicar una infección bacteriana como la conjuntivitis.
• Cuando el bebé tiene los párpados inflamados o rojos, lo que puede indicar una inflamación o una alergia.
• Cuando el bebé tiene dolor o molestia en los ojos, lo que puede indicar una irritación o una lesión.
• Cuando el bebé tiene fiebre, lo que puede indicar una infección generalizada.

En estos casos, es importante consultar con el pediatra para que examine al bebé y le indique el tratamiento adecuado, que puede incluir colirios, pomadas o antibióticos.

Si las lagañas del bebé son blancas o transparentes, y no se acompañan de otros síntomas, lo más probable es que se deban a un resfriado, una alergia o una obstrucción del conducto lagrimal. En estos casos, se recomienda limpiar los ojos del bebé con la guía antes aportada. Estas medidas suelen ser suficientes para resolver el problema, pero si persiste o empeora, se debe consultar con el pediatra.

Recuerda que los ojos del bebé son muy delicados y sensibles, por lo que debes tratarlos con cuidado y usar productos adecuados para su higiene. Así podrás mantenerlos sanos y bonitos.