Resfriados en bebés: tratamiento
Los resfriados en bebés y niños se pueden aliviar con remedios como limpiar las fosas nasales, tomar mucho líquido o también miel y limón.
El resfriado común es la infección más frecuente del tracto respiratorio superior, causado por varios virus pertenecientes en la mayoría de los casos a la familia de los rinovirus. Aunque normalmente no se requiere un tratamiento excesivo sino que es mejor esperar a que pase, en el caso de que sean los bebés quienes sufren los resfriados, puede que queramos aliviar sus síntomas a partir de remedios y tratamientos como los que os vamos a explicar a continuación.
Resfriados en bebés: tratamiento
El síntoma característico del resfriado es la congestión nasal debido a la inflamación de la membrana mucosa con acumulación de moco en las cavidades nasales. Este molesto malestar puede ir acompañado de tos, dolor de garganta, dolor de cabeza y, a veces, fiebre .
Entre los más afectados se encuentran los niños y especialmente los bebés, ya que las defensas de anticuerpos aún no están particularmente desarrolladas. La temporada de mayor riesgo es el invierno debido al frío, los cambios bruscos de temperatura y la mayor circulación de gérmenes. Además, durante la temporada de frío, al permanecer más tiempo en el interior, es más fácil que se propague el contagio.
Si el bebé tiene menos de 3 meses no se recomienda el paracetamol y si se enferma es bueno llamar al pediatra para evitar que un resfriado común degenere en insuficiencia respiratoria.
¿Cómo se contagia el resfriado?
La infección se produce con mucha facilidad a través de gotitas de saliva, que pueden pasar de un sujeto a otro a través de estornudos y tos, pero también indirectamente, al tocar objetos infectados por una persona infectada y llevarse las manos a la boca. En el caso de los bebés es importante que nos lavemos bien las manos antes de cogerlo y sobre todo nunca toser o estornudar encima del pequeño mientras por ejemplo le damos de comer, le dormimos o le cambiamos el pañal.
Cómo se manifiesta el resfriado en los bebés
A pesar de que el resfriado en los bebés y niños suele tener los mismos síntomas que hemos enumerado, sí es cierto que en el caso concreto de los bebés se manifiesta a menudo como un moco claro y transparente, que se vuelve amarillento después de 3-5 días. En presencia, entonces, de tos persistente, el moco se transfiere al tórax. Todo esto puede durar 2 semanas.
Cómo curar los resfriados los bebés
Al ser un bebé, lo mejor es dejar que el resfriado siga su curso y que se cure por sí solo, ya que no existen medicamentos específicos para tratarlo (el médico prescribe antibióticos solo cuando hay una sobreinfección bacteriana). Es posible, si es necesario, recurrir a un antihistamínico para reducir las secreciones, un descongestionante para desinfectar las mucosas, un expectorante para facilitar la expulsión de mocos y un sedante para la tos; en presencia de fiebre alta se puede administrar un antipirético.
Es importante sin embargo, limpiar las fosas nasales y liberarlas de mucosidades y para ello se recomienda utilizar varias veces al día el agua de mar que venden en las farmacias ya que resulta muy eficaz para liberar la nariz de moco y flema produciendo un alivio inmediato.
Cómo tratar los mocos del resfriado en los bebés
En caso de moco muy espeso, se puede utilizar una bomba o succionador (después de haber ablandado el moco con una solución nasal). Después de los 3 años se recomienda que el niño se suene la nariz con un pañuelo. La vaselina se puede utilizar para limitar la irritación de la parte nasal estresada y es bueno limpiar la mucosidad antes de las comidas y antes de dormir para despejar las vías respiratorias.
También puedes hacer que las secreciones sean más fluidas haciendo que el niño beba mucha agua, usando un humidificador en ambientes secos, colocando gotas de solución salina en la nariz y limpiando la nariz mientras se baña, ya que el vapor que se genera en el baño suaviza la mucosidad.
Trucos y alimentos para combatir el resfriado en los bebés
Para fortalecer a los niños frente a las enfermedades respiratorias es fundamental que consuman frutas y verduras (los zumos son ideales) por su contenido en vitaminas y sales minerales. Otros alimentos que pueden considerarse verdaderos aliados del sistema inmunológico de los más pequeños son el yogur, la miel, los frutos secos y el pescado azul, ricos en Omega 3.
Durante la temporada de frío, los niños siempre deben estar bien cubiertos cuando están fuera de casa y alejados de las personas infectadas.
En cuanto a la higiene, es importante que se laven las manos antes de comer para reducir la posibilidad de contagio.
Un excelente remedio también es el descanso adecuado, ya que el cuerpo utiliza mucha energía para erradicar una infección.
Para los más pequeños hay que recordar que la lactancia materna ayuda a fortalecer su sistema inmunológico. De hecho, la leche materna transmite valiosos anticuerpos para combatir las infecciones más comunes.
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