Cómo elegir a la canguro más adecuada

Uno de los procesos más delicados a la hora de ser padres es elegir la canguro más adecuada. Ese paso que en algún momento se producirá, dejar a nuestros hijos lo deberemos hacer en las mejores manos posibles. Las mejores niñeras siempre serán los abuelos, tíos o los familiares directos que nos ayudarán en su crianza y que deben ser una pieza clave. Pero más allá de estas personas, que pueden estar ocupados o no poder atender nuestras demandas, debemos contemplar la posibilidad de contratar a una canguro. Toma nota de estos pasos para realizar esta tarea de la mejor manera posible.

Pasos para elegir a la canguro más adecuada

1. Las niñeras o canguros son una buena opción para conseguir seguir con nuestras obligaciones diarias sabiendo siempre que los niños están bien atendidos. La opción de delegar en otra persona la educación y el cuidado de nuestros pequeños puede llegar a incomodar un poco. No hay una solución mágica para conseguir pasar por este proceso, pero sí, unas pautas básicas.
2. Contratar a una niñera a veces pasa por tener buenas referencias. El boca a boca hace que tengamos algunos nombres de personas que sabemos que hacen un buen trabajo. Si es un momento puntual podemos recurrir a ellas. Una amiga, la hija de un vecino o la hermana de un conocido, aunque no sean familia, pueden salvarnos de un pequeño apuro.
3. Cuando el servicio que necesitamos ya es más extenso, debemos buscar la ayuda de una agencia o de un profesional cualificado. Existen páginas web dónde contratar sus servicios, en ellas encontramos su curriculum y opiniones, una forma de probar ese sistema y hacer el trato rápidamente desde casa.
4. Si tenemos que recurrir a una niñera de forma permanente es mejor que hagamos el trámite directamente nosotros. Hacer una entrevista para poder conocer a la persona previamente, comprobar sus referencias y ver cómo se desenvuelve con los niños. Puede parecer algo exagerado, pero debemos tener en cuenta que esa persona estará cuando nosotros no estemos.
5. Con la decisión tomada fijaremos un periodo de prueba. Los niños también tendrán mucho que decir, este paso de dejar a sus padres para tener un cuidador algunos días a la semana les puede resultar especialmente traumático. Si se adaptan a la persona, podremos realizar un contrato en firme.

Tener a una niñera en casa nos puede ayudar a la hora de educar y atender a los pequeños. Es una opción si trabajamos muchas horas fuera de casa y no tenemos ayuda directa de nuestros familiares.