Comer ensalada durante el embarazo puede tener riesgo para la salud
Cuidar la alimentación es algo que hay que hacer durante la gestación, en pro de que tanto la salud de la madre como la del bebé se encuentren en perfecto estado. Y es que debe optarse por seguir una dieta que sana, completa y equilibrada. No obstante, hay ciertos productos sobre los que es necesario prestar mucha atención. Así, se considera que comer ensaladas en el embarazo tiene su riesgo.
¿Quieres conocer el porqué? Te lo contamos todo a continuación. Toma nota.
Comer ensaladas en el embarazo
Todos sabemos que las verduras son unos alimentos que deben estar presentes en la dieta de cualquier persona, ya que aportan vitaminas y nutrientes esenciales para el organismo. Por eso, también están recomendadas para las embarazadas en pro de que puedan gozar de una estupenda salud, lo que repercutirá positivamente en sus bebés.
Así, por ejemplo, las vitaminas que aportan darán energía, por ejemplo, y al mismo tiempo otorgarán fibra que será esencial para conseguir que no tengan problemas de estreñimiento.
En concreto, una estupenda manera de tomarlas es mediante ensaladas a las que se les puede añadir también desde frutos secos hasta fruta pasando por carne.
Riesgos de comer ensaladas
No obstante, como hemos mencionado, comer ensaladas tiene sus riesgos. ¿Por qué? Porque si no se lavan adecuadamente los productos que se le echan a las mismas cabe la posibilidad de que los productos químicos que se le añadieron a las verduras en sus cultivos llegue al organismo. Es decir, si no se limpian a fondo y de la forma correcta cabe la posibilidad de que la embarazada se vea perjudicada por situaciones como estas:
- Salmonella. Esta es una intoxicación de tipo alimentario sobre la que se pensaba que únicamente podía adquirirse mediante el consumo de huevos, lácteos o carne. No obstante, los últimos estudios indican que también cabe la posibilidad de sufrirla consumiendo frutas y verduras. Precisamente por eso se indica que es esencial que la mujer que espera un bebé cuide mucho su alimentación y ponga especial cuidado en el lavado de los productos de las ensaladas para evitar esta infección que se presenta con síntomas tales como fiebre y gastroenteritis.
- E.coli, también llamada escherichia coli, es una bacteria que se aloja en la mucosa del intestino y que trae consigo desde diarreas hasta cistitis pasando por peritonitis o uretritis, entre otras infecciones. En concreto, una persona puede verse contagiada de la misma si, entre otras cosas, no lava a conciencia todo lo que son vegetales crudos así como las frutas y las hortalizas también crudas.
- Anisakiasis, que es una afección de tipo parasitario que en el caso de las ensaladas puede producirse por alimentos crudos o poco cocinado como pueden ser los ahumados, algún pescado e incluso un cefalópodo.
- Toxoplasmosis, que puede sufrirse tanto por huevos crudos como por carne cruda o poco cocinada e incluso por verduras en las que haya defecado un animal y que no se hayan limpiado correctamente. Esta afección trae consigo que quien la sufra tenga que hacerle frente a dolores de cabeza, fiebre, dolores musculares…
Consejos y medidas de precaución
Precisamente para evitar todos los problemas de salud expuestos, se establece que es necesario extremar las medidas de precaución tanto en la elaboración como en el consumo de las ensaladas. Nos estamos refiriendo a acometer acciones tales como estas:
- En casa, es importante que la futura mamá, en pro de su salud y de la de su bebé, lave muy bien todos los productos que va a utilizar para darle forma a la ensalada. La mejor manera de hacerlo es empleando una lejía especial que existe para alimentos. Esta se puede comprar tanto en supermercados como en la farmacia.
- No menos relevante es que evite echarle a la ensalada productos que pueden provocarle alguna de las afecciones citadas o que directamente tiene prohibidos en el embarazo. Nos estamos refiriendo a embutidos, carne cruda, pescado crudo, ahumados…
- Fundamental es que la embarazada evite tomarlas fuera de casa, especialmente en bares y restaurantes, ya que no puede tener la certeza de que las verduras han sido lavadas a conciencia.
- A la hora de echarle salsas también es vital que extreme la precaución. En este caso, lo recomendable es utilizar una de las de tipo industrial, pero sin abusar. Salsa cuyo sobrante deberá introducirse rápidamente en el frigorífico para que no se ponga en mal estado.
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