Anisakis y embarazo

Uno de los aspectos que más debe vigilar la mujer durante el embarazo es su alimentación. Debe prestarle especial atención para tener el peso bajo control, para gozar de buena salud y, sobre todo, para evitar que pueda verse afectada por virus y parásitos que entrañen un grave peligro para sí misma y para su bebé. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a evitar ser víctimas del anisakis.

Anisakiasis

El parásito, gusano o larva llamado anisakis lo que provoca es que la gestante tenga que hacerle frente a una infección que responde al nombre de anisakiasis, que puede entrañar notables peligros para cualquier ser humano y especialmente cuando se está esperando un hijo.

¿Cómo se contagia?

Básicamente podemos decir que esta citada infección se origina en el momento que el pertinente parásito llega al cuerpo a través de la ingesta de pescado. En concreto, consigue penetrar en el organismo de la persona en cuestión porque ha tomado un pescado que o no estaba bien cocinado o bien se encontraba directamente crudo.

Síntomas

La embarazada y cualquier otra persona que ha tomado pescado con anisakis notará los síntomas de la infección en un plazo máximo de 24 horas posteriores a la ingesta del mismo. Existen muchas señales que vienen a indicar que se está afectado por la mencionada larva, no obstante, entre las más significativas se encuentran las siguientes:

• Náuseas y vómitos constantes.

• Erupción cutánea.

• Fuertes dolores abdominales.

• Aumento de la temperatura corporal de forma notable.

No obstante, hay que saber que también pueden hacer acto de aparición otros dos síntomas que entrañan una gravedad notable. Nos estamos refiriendo a la posibilidad de que la gestante sufra una perforación del intestino, también llamada peritonitis, que puede llegar a requerir una rápida intervención quirúrgica o a un shock anafiláctico, que pone en serio peligro su vida.

Tratamiento

Cuando se tengan esos síntomas, rápidamente hay que acudir al médico para que este realice las pruebas pertinentes y haga un diagnóstico certero al respecto. Por regla general, se establece que es suficiente con recetarle a la persona afectada unos antiácidos o en el caso de que sea necesario, unos antihistamínicos o corticoides.

Sin embargo, en los casos más graves y que presenten más peligro para la salud del paciente, se podrá tomar la decisión de intervenirle quirúrgicamente y de proceder a realizarle una endoscopia digestiva para conseguir eliminar el anisakis que se ha quedado alojado en el intestino.

Prevención

Para evitar ser víctima de esta infección, que como hemos visto puede entrañar serios peligros para la salud, se hace imprescindible que la embarazada adopte y cumpla a rajatabla con ciertas indicaciones sobre su alimentación. Llevando estas a la práctica lo que logrará es prevenir verse afectada por el anisakis:

• Durante los nueve meses del periodo de gestación no debe comer ningún tipo de pescado crudo. Así que si le gusta el sushi tendrá que hacer un “sacrificio” y retirarlo de su dieta. De la misma manera, tiene prohibido otros platos como los boquerones en vinagre o el ceviche.

• A la hora de cocinar el citado alimento debe hacerse correctamente. En concreto, se recomienda que se prepare cocido o al horno.

• Es necesario que no se coma pescado que previamente no haya estado congelado. Y es que el proceso de congelación es el que consigue matar a las mencionadas larvas que provocan la infección. En el caso de un frigorífico normal como el que hay en cualquier casa, se considera que el citado alimento deberá permanecer congelado durante unas 72 horas aproximadamente, para que así se puedan “matar” todas las larvas que pudiera tener. Eso sí, los pescados de río y los de pantanos no tienen que someterse a este proceso porque no contienen anisakis.

• Hay que saber, además, que la futura mamá tampoco debe comer lo que son pescados ahumados o marinados. Y es que se debe tener claro que ni la sal ni tampoco el vinagre son elementos que consigan acabar con las mencionadas larvas.

• Cuando se prepara a la plancha, hay que tenerlo como mínimo dos minutos a fuego fuerte.

• Las gestantes, una vez compren el pescado en el supermercado o en la pescadería pertinente, deben extremar la higiene a la hora de retirarle las vísceras. Y es que se hace necesario que se limpien las manos en profundidad después de hacerlo e incluso que laven a fondo el cuchillo utilizado para esa labor antes de volver a emplearlo con cualquier otro producto. ¿Por qué? Porque las larvas podrían transmitirse a otros alimentos.

• Los expertos en salud y nutrición recomiendan además que el marisco que la embarazada desee comer es necesario que previamente se haya cocido o bien que se pase por la plancha.

• Se considera que los pescados que entrañan más peligro en cuanto a conseguir transmitir el anisakis son el boquerón, la merluza, la sardina o el atún.