Los artículos para bebés más ridículos del mercado (II)

El mercado de la puericultura se encuentra lleno de artículos en pro de facilitar y mejorar el cuidado de los bebés de todas las edades, no obstante, algunos de esos productos rozan claramente la ridiculez. Precisamente escribimos hace unos días una información en BabyAffinity sobre los objetos más absurdos para niños de seis meses , con la que seguro te sorprenderías al saber que llegan a venderse desde alarmas de cacas hasta monturas para que jueguen con sus padres a los caballitos.

Pues bien, seguramente se te habrá despertado la curiosidad al respecto. Por eso, a continuación te vamos a mostrar otros productos que se encuentran en la misma línea de inutilidad:

Mopa-Body

Por el nombre que tiene este producto quizás puedas saber en qué consiste. No obstante, por si no tienes ni idea te podemos decir que se trata de una especie de pijama que se le coloca al niño cuando está gateando. Viene a ser una vestimenta realizada con los mismos materiales que se usan para confeccionar las mopas y el objetivo es que cuando el pequeño se encuentre por casa de aquí para allá esté aprovechando, al mismo tiempo, para limpiar el suelo.

En este caso, está claro que a muchos padres y madres les puede parecer una alternativa realmente interesante y útil, pero hay que partir de un hecho: el niño tiene que poder moverse por un suelo que esté libre de cualquier tipo de suciedad, pues se lleva las manos a la boca y si está sucio puede sufrir infecciones y enfermedades de todo tipo. Por eso, es imprescindible que los adultos sean los encargados de mantener la casa en perfecto estado y no delegar esa tarea en su hijo.

Jersey bebé

Quienes hayan diseñado y creado este otro artículo que ahora queremos darte a conocer desde luego que no lo han pensado mucho o, al menos, no han encontrado la manera de mostrarnos que puede resultar útil. Y es que nada más ver las imágenes con las que se promociona, nos produce rechazo, porque parece que el niño está encerrado en una jaula.

Peekaru es el nombre de este “jersey-bebé”. Sí, se trata de un jersey que se coloca la madre, que lleva a su bebé de seis meses en un portabebés en la zona de su pecho, y que comparte con el pequeño. Ambos están protegidos por el mismo, que dispone de un agujero delantero para que el menor pueda sacar por ahí la cabeza.

Si se ve la imagen se puede comprobar que precisamente cómodo no está el niño, porque tiene todos sus movimientos coartados. Es más, hay quien incluso siente un poco de angustia al verlo de esta forma.

Pelucas para bebés

Hay algunos padres que están impacientes porque a sus hijos les crezca el pelo, ya que tienen en mente realizarles tal o cual peinado. Sin embargo, a cada niño el cabello le va naciendo y creciendo a un ritmo.

No obstante, para poder cumplir con las necesidades de esos adultos que quieren convertir a sus pequeños en sus modelos de peluquería, se han presentado en el mercado pelucas para bebés de seis meses o incluso menos. Todo tipo de colores, cortes y formas son las que tienen esas, que incluso pueden adquirirse con multitud de complementos, tales como flores, diademas o trabitas.

Increíble pero cierto.

El chubasquero-babero

Cuando a partir de los seis meses el bebé empieza a tomar alimentos sólidos se corre el peligro de tener que soportar cómo este rechaza los mismos, mete la mano en la papilla o tira el plato del puré manchándose por completo. Pues bien, ante esa situación, se ha presentado en el mercado un chubasquero con funciones de babero, que se coloca al menor para taparle por completo, salvo el rostro, y que así no acabe, por ejemplo, con restos de papilla de fruta en el pelo.

De todos los artículos vistos hasta ahora en este artículo, puede resultar realmente el más útil, pero tampoco hay que llegar a tanto. Es cierto que alimentarle con nuevos productos puede requerir cuidado y paciencia, pero no es una tarea peligrosa que requiera que se tenga que vestir al niño como si fuera un astronauta. Con dedicación y atención, no se necesita hacer uso de este objeto.

¿Te han parecido absurdos y ridículos estos artículos de puericultura? Pues en esa misma línea se encuentran otros que existen en el mercado y que nos llevan a plantearnos esta pregunta: ¿realmente alguien los compra? En concreto, entre esos se hallan estos:

• Un temporizador, para controlar el tiempo que los niños llevan castigados en el rincón de pensar.

• Unas zapatillas de fútbol con tacos para los pequeños que están comenzando a andar. Vamos, para ponérselo más difícil todavía.

• Un carrito de bebé, de la marca Aston Martin, cuyo precio asciende a los 3.000 dólares