Eliminar acné en la adolescencia: tratamiento para cuidar la piel

Muchos son los mitos sobre las causas del acné, así como un desconocimiento generalizado sobre los tratamientos para la enfermedad, que pueden dejar importantes consecuencias psicosociales en los adolescentes. En la mayoría de los casos, el acné se puede tratar con remedios de venta libre muy simples. Otros casos más graves requieren atención profesional. Por ello, os hablamos ahora de cómo eliminar acné en la adolescencia: tratamiento para cuidar la piel.

Eliminar acné en la adolescencia: tratamiento para cuidar la piel

Los adolescentes desarrollan acné desde la pubertad, durante los cambios hormonales, hasta una edad a veces avanzada pero la aparición de las espinillas es variable según el desarrollo del niño, su tipo de piel y sus antecedentes familiares.

De todas formas el 80% de los adolescentes y en especial al llegar a la edad de 16-17 años suelen sufrir de acné, con las primeras «lesiones» apareciendo entre los 12-13 años de edad en ambos sexos, a veces antes en las niñas .

Los médicos no tienen soluciones rápidas para garantizar que el acné desaparezca; sin embargo, tiende a mejorar por sí solo después de los 20 años aunque en algunos casos el acné se puede alargar hasta más allá de los 30 años e incluso muchas son las personas que sufren del llamado «acné adulto».

Los diferentes tipos de acné en adolescentes

Para encontrar el mejor tratamiento contra el acné de los adolescentes será necesario primero de todo, saber que existen varios tipos de acné

• El acné retencional da como resultado la producción de comedones: puntos negros y puntos blancos. Así suele empezar el afecto.
• El acné inflamatorio se caracteriza por grandes granos rojos y dolorosos y quistes que pueden dejar cicatrices marcadas .
• El acné mixto es una combinación de puntos negros y grandes granos rojos. Este es el caso más común en adolescentes. Hablamos de acné polimórfico juvenil.
• El acné conglobata es una forma grave de acné que combina grandes nódulos y quistes de manera profusa.
• El acné fulminante es una forma muy rara en la que el paciente joven presenta fiebre alta, dolor articular y muscular difuso, una extensión repentina de sus lesiones, que se vuelven muy inflamatorias, ulceradas, costrosas y dolorosas. La evolución es lenta e impacta en el estado general del paciente.

Consultar lo antes posible para limitar el impacto psicológico

El estrés emocional y social ordinario de la adolescencia puede volverse aún más difícil de superar en presencia de acné. Este trastorno afecta la forma en que los adolescentes se sienten consigo mismos e incluso puede aumentar el riesgo de depresión, ansiedad y aislamiento social . Aunque esta enfermedad de la piel es visible, el sufrimiento que causa rara vez se menciona a los padres, por lo que a veces es fundamental tomar la iniciativa si se quiere ayudar a su adolescente a sentirse mejor con su cuerpo y su vida.

Es necesario animar a los adolescentes a consultar, tan pronto como aparezcan las espinillas del acné . No olvidemos que le dan una gran importancia a su imagen a esa edad. También es el momento de que adopten buenos hábitos de higiene y salud.

¿Qué especialista consultar?

El principal contacto y terapeuta para el acné, cualquiera que sea su forma, es el dermatólogo . Puede que los médicos generales y los pediatras a veces aconsejen tratamientos, pero lo más habitual es que deriven al paciente a que lo vea un dermatólogo que analizará el tipo de acné, evaluará el mejor tratamiento e incluso se ocupará de las posibles cicatrices . Los tratamientos de esteticistas no tienen cabida en la estrategia terapéutica para el acné.

La importancia de la alimentación y la higiene

Contrariamente a la creencia popular, el acné no es el resultado de la suciedad en la piel . De hecho, la irritación por lavarse con demasiada frecuencia puede promover este problema. Lavar las áreas afectadas no más de dos veces al día, con un producto suave en lugar de jabón, ya es un primer paso.

En cuanto a la dieta, su efecto es controvertido. Los estudios sugieren que una dieta baja en carbohidratos y rica en cereales integrales y legumbres parece mejorar el acné en los adolescentes. En algunas personas, los productos lácteos pueden empeorar el acné. En este caso, intenta reducir la ingesta de leche de tu hijo adolescente y observe los efectos en su piel.

Del mismo modo, los grandes consumidores de carne y aves de corral pueden tener más probabilidades de desarrollar acné a través de una compleja reacción en cadena que estimula las glándulas grasas de la piel. Pero la influencia de otros alimentos como el chocolate y los alimentos fritos sobre el acné parece más un mito que un hecho.

Encontrar un tratamiento adecuado no es tarea fácil

Lo más importante, dicen los expertos, es encontrar el tratamiento adecuado. Los remedios de venta libre ayudan a matar las bacterias que causan el acné . Generalmente son eficaces y bien tolerados. Pero en los casos más graves es preferible la intervención de un profesional sanitario, para evitar cicatrices .

El tratamiento adecuado para el acné depende de:

• el tipo de lesiones que presenta el paciente;
• su trasfondo genético;
• las contraindicaciones o alergias;
• su tolerancia a los medicamentos,
• la presencia de un embarazo
• y más en general, el estilo de vida del adolescente a tratar.

Generalmente, los médicos comienzan prescribiendo tratamientos locales . Hay diferentes tipos: los que se dirigen principalmente a las lesiones retencionales (derivados de la vitamina A o ácidos de frutas) y los que se dirigen a las lesiones inflamatorias (antibióticos o peróxido de benzoilo).

¿Qué hacer si el acné adolescente es muy severo?

Cuando el acné es severo tan pronto como aparece , con riesgo de cicatrización , o en caso de fracaso de los tratamientos locales, el dermatólogo sugiere tomar un antibiótico de la familia ciclina durante tres meses (asociado a tratamientos locales), o incluso isotretinoína oral .

La isotretinoína es generalmente eficaz, pero a veces se tolera mal y requiere un control biológico regular (análisis de sangre), una visita mensual al dermatólogo y anticoncepción en las niñas (la píldora anticonceptiva reduce la fluctuación hormonal y puede calmar el acné).

Seguimiento a largo plazo para superar el acné

Los diversos tratamientos para el acné generalmente están disponibles con receta médica. Estos tratamientos funcionan bien, pero absolutamente deben continuarse durante un período prolongado , a veces con cremas locales que se deben aplicar durante varios años, pero si se da este caso no debemos desanimarnos, incluso si el médico a veces necesita más tiempo o decide volver a cambiar el tratamiento.

Pensemos además que el acné no se cura en unos meses y de hecho, en algunos casos se convierte en una enfermedad crónica, que progresa por brotes, con fases de remisión. Cuando aparece este trastorno de la piel, es importante que un dermatólogo haga un seguimiento cada dos o tres meses durante varios años. Además, el acné cambia con los años y requiere cambiar el tipo de tratamiento a medida que evoluciona.

El paciente joven necesita ser apoyado, escuchado y consolado. Además, los cuidados deben adaptarse periódicamente a la respuesta clínica, la tolerancia, el desarrollo del acné, otros parámetros (embarazo, patologías durante el tratamiento, etc.) e incluso cambios en el clima, en particular en verano.