Vox acusa al alcalde socialista de Palma de perseguir a los ciudadanos a base de multas

El Grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de la capital balear ha acusado este jueves al alcalde socialista de Palma, José Hila, de perseguir a los ciudadanos a base de multas tras triplicar el mes de agosto el número de sanciones y premiar el gobierno municipal con 100.000 euros por exceso de carga laboral al concesionario de las notificaciones.

En rueda de prensa el concejal y líder de esta formación en el Consistorio palmesano, Fulgencio Coll, le ha recordado al primer edil palmesano que «las multas son para corregir, no para perseguir al ciudadano».

Coll ha hecho referencia al escándalo de las notificaciones de las multas de un concesionario municipal, cuatro de cuyos trabajadores fueron detenidos este año por falsificación de documentos. Los empleados falseaban las firmas de los denunciados para ahorrar tiempo y cobrar la correspondiente comisión, y al parecer, se tendría constancia de 23 notificaciones falsificadas entre comienzos de 2020 y el otoño de 2021.

Para el dirigente palmesano de Vox este «es un tema de enorme preocupación ciudadana». «Es sabido que el Ayuntamiento está utilizando lo que debiera ser un medio de corrección como medio recaudatorio», ha manifestado Coll dejando claro que la responsabilidad no es sólo de la empresa CI Postal, sino del  Ayuntamiento.

«Exigimos al Ayuntamiento que de forma inmediata atienda a todos aquellos que vienen a reclamar, que anule todas aquellas multas que no han sido debidamente notificadas, y que en el peor de los casos, les aplique la multa con la posibilidad de reducirla al 50%. Esto es negligencia administrativa».

Fulgencio Coll ha añadido que el Ayuntamiento, en los presupuestos para ingresos de un año para otro, duplica las sanciones pasando de diez a veinte millones de euros. «Las multas están para corregir faltas no para perseguir al ciudadano que ya va asfixiado para llegar a fin de mes. Esto es un abuso contra el ciudadano».

Además de este asunto, Fulgencio Coll, se ha referido a la gravísima situación que sufre Palma con el movimiento okupa, que se ha expandido por toda la ciudad.

«Son ya muchos barrios de Palma en los que los okupa se han adueñado de locales, antiguas sucursales bancarias, y algunos, según la policía, son delincuentes con antecedentes penales. Sí se puede, y se debe poner freno a este problema».