La Universidad de Baleares participa en un proyecto para crear robots que asistan a las personas mayores
El objetivo es que interactúen con el usuario y le ayuden en las tareas diarias
También que detecten sus emociones reconociendo expresiones faciales o de la voz
Un equipo de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) está participando en un proyecto para desarrollar robots e inteligencia artificial que asistan a las personas mayores en la vida diaria.
Según ha informado la Universidad en una nota de prensa, investigadores de la Unidad de Gráficos y Visión por Ordenador e Inteligencia Artificial (UGIVIA-UIB) se han sumado a los esfuerzos del proyecto Pleisar, junto a profesionales de las Universidades de Zaragoza, Granada, Barcelona y La Laguna.
El objetivo es hacer posible que los robots puedan acompañar a las personas mayores en su día a día, interactuar con ellas, facilitarles la comunicación y estar pendientes de su salud física y emocional.
La UIB coordina uno de los subproyectos dentro de Pleisar, que se centra de forma específica en la aplicación de la inteligencia artificial. Con ella se pretende que los robots físicos puedan ser capaces de utilizar datos sobre el estado de los usuarios que hayan sido recogidos por dispositivos como relojes inteligentes, cámaras o micrófonos. Esta información debería permitir también que los robots interactúen con el usuario, le ayuden en las tareas diarias e, incluso, les propongan actividades.
Como han recordado desde la institución, «la proporción de mayores de 60 años va en aumento en España, y la tecnología puede ayudar a hacer frente a muchos de los retos que se asocian al envejecimiento de la población».
«Muchas personas mayores se encuentran en situaciones de soledad, también son frecuentes las caídas en el domicilio. Con este proyecto queremos contribuir a desarrollar tecnologías de asistencia que puedan ayudar a las personas mayores en su vida cotidiana», ha explicado el catedrático de Ciencias Matemáticas e Informática de la UIB Francisco J. Perales.
El principal investigador de la UGIVIA de la UIB, José M. Buades, ha añadido que «el abanico de opciones es muy grande». «Gracias a la aplicación de la inteligencia artificial, estos robots deberían ser capaces de detectar las emociones de los usuarios mediante el reconocimiento de expresiones faciales o de la voz. También pueden ayudar a detectar situaciones peligrosas para la salud de los usuarios», ha expuesto.
Hay que recordar que un equipo de investigadores de la UIB fue galardonado el pasado año por la Asociación Interacción Persona-Ordenador (AIPO) con el premio Jesús Lorés al mejor artículo de investigación por un estudio centrado en el uso de redes neuronales para el reconocimiento facial dirigido a personas con discapacidad intelectual. En su trabajo, el equipo de investigadores de la Universidad de las Illes Balears propone un estudio de reconocimiento de expresiones faciales dirigido a personas con discapacidad intelectual.
El proyecto cuenta con financiación de la Agencia Estatal de Investigación con fondos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y de los fondos FEDER de la Unión Europea.
Precisamente hace ahora casi una década que un equipo de investigadores del grupo de Sistemas, Robótica y Visión de la Universidad de las Illes Balears ha diseñado un robot capaz de desplazarse tanto por aire como por tierra para llevar a cabo tareas de inspección visual en barcos de gran tonelaje.
En este caso el diseño propuesto por los investigadores de la UIB era una plataforma capaz de proporcionar al inspector una primera impresión del estado de las estructuras metálicas del barco. La versatilidad del robot diseñado se debía a la gran capacidad de carga útil, que permite incorporar una gran diversidad de combinaciones de sensores. Con estas combinaciones múltiples, la plataforma puede llevar a cabo diferentes tareas de inspección.
El vehículo híbrido incorporaba las ventajas de un robot aéreo y un robot terrestre en una sola plataforma.
El uso de robots para llevar a cabo tareas de inspección de grandes instalaciones industriales, como pueden ser los barcos de gran tonelaje dedicados al transporte de mercancías, ofrece grandes ventajas, como la reducción de los gastos y del tiempo de las inspecciones, y el incremento de la seguridad del personal que las lleva a cabo.