El pequeño comercio de Palma abre sus puertas de par en par en un frío Sant Sebastià laborable
La mayor parte de negocios de las calles más comerciales desoye a la patronal que animaba al cierre por no ser festivo
El pleno del Ayuntamiento debatirá la creación de una comisión para blindar como festivo el día del patrón de Palma
El pequeño comercio de Palma abre sus puertas de par en par en un frío Sant Sebastià laborable que este año no es festivo en la capital balear por decisión unánime, pero no por ello menos controvertida, de todos los partidos políticos con representación en el pleno municipal.
Tras una revetla pasada por agua que provocó la suspensión de algunos de los conciertos previstos en plazas como la del Olivar o Juan Carlos I, una mañana gris marcada por las bajas temperaturas y menos actividad y animación en las calles que otro sábado cualquiera del año, los comercios de las céntricas calles comerciales de la capital balear están en un 90% abiertos.
Los locales de calles como Sant Miquel, Oms, Sindicat tienen las puertas abiertas y son escasas las persianas bajadas en este 20 de enero que tradicionalmente ha sido festivo en la capital balear.
Fue en el mes de septiembre cuando el Consistorio aprobó por unanimidad de todos los partidos los dos días que debía elegir como festivos en el año 2024. Sorprendentemente, el pleno no eligió el día del patrón sino que los 29 concejales municipales se decantaron por marcar en rojo en el calendario la segunda fiesta de Pascua, el 26 de diciembre, y el 24 de junio, festividad de Sant Joan. Un día que este año cae en lunes, pero que no tiene ningún arraigo en la capital balear, dejando así, por primera vez, como laborable el día del patrón de Palma.
Si bien la decisión no ha estado exenta de polémica al ser básicamente el colectivo de funcionarios y políticos los beneficiados, una vez aprobado y resuelto el calendario, el pequeño comercio ha apostado por defender ventas y negocio y se ha desmarcado de patronales como la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (Pimem-Comerç), que esta semana animaba a cerrar el comercio por Sant Sebastià por «coherencia y reivindicación» del patrón de Palma.
Según manifestó la Federación en un comunicado, de esta manera se hace sentir al ciudadano y visitante la festividad, dado que a su juicio el cierre del comercio, «está más que justificado, ya que de lo que se trata es que toda la ciudad pueda disfrutar de la festividad, algo comprensible y lógico para cualquier comunidad que desee reivindicar su patrón».
En este sentido, el vicepresidente de Pimem-Comerç, Miquel Àngel Salvà, ponía el acento en el hecho de que por primera vez, no es fiesta en Palma por Sant Sebastià, «algo que es impensable, por ejemplo, en Valencia por Sant Josep y sus fallas; la Mercè, en Barcelona, o un Sant Joan en Ciutadella», y aunque aseguraba que la entidad tiene constancia de que muchos socios de Comerç cerrarán sus establecimientos el próximo 20 de enero, en la práctica, el llamamiento ha caído en saco roto.
Hoy Salvà reiteraba que «no se entiende cambiar Sant Sebastià por Sant Joan porque esta última festividad «no pinta nada en Palma» y por este motivo pedía al equipo de gobierno municipal y a la oposición «mantener, como es tradición, los festivos tanto de Sant Sebastià como de Sant Esteve».
«Las cosas que son nuestras no se han de tocar», ha incidido el vicepresidente de Pimem-Comerç, recordando que esta fecha se votó por unanimidad por parte de todos los partidos políticos, «por lo que nada más lejos de criticar únicamente al actual gobierno de Cort, sino que» esta reivindicación «es extensible a toda la oposición».
Sin embargo, el pequeño comercio ha hecho sus cuentas y ha decidido levantar sus persianas en un sábado laborable de Sant Sebastiá, con menos presencia de público que otros sábados del año, pero con animación en las céntricas calles de la capital balear.
Pero la polémica de que el día de Sant Sebastià no sea festivo tendrá su eco en el primer pleno del año que celebrará el Ayuntamiento de Palma el próximo pleno del día 25 de enero, cuando se debatirá y todo apunta que se aprobará, la creación de una comisión entre sindicatos, patronales, representantes vecinales y Ayuntamiento de Palma para que fije los festivos al año, tal y como se realiza en la comunidad autónoma. El objetivo no es otro que blindar el 20 de enero como festivo.