El pase a funcionarios de los 311 trabajadores de IB3 traerá sustos: no todos mantendrán la categoría
El proceso permitirá a estos trabajadores obtener el estatus de funcionarios aunque no hayan superado unas oposiciones
Francina Armengol prometió esta integración aunque apenas llegó a iniciar la tramitación antes de las elecciones


El pase a funcionarios de los 311 trabajadores de IB3 traerá algunos sustos. No todos los empleados incluidos en el proceso mantendrán una categoría similar a la actual y verán reducida tanto su categoría dentro del régimen de la Administración, y con ello sus respectivas nóminas.
Fuentes conocedoras del proceso de internalización activado que les permitirá la consideración de funcionarios sin haber realizado ni oposición ni entrevista alguna han confirmado a OKBALEARES que «pueden darse una decena de casos o alguno más» en que la titulación o la falta de antigüedad dé al traste con las aspiraciones de los afectados. En todo caso, los 311 finalizarán el proceso y serán integrados.
Hay que recordar que unas semanas antes de perder las elecciones, la socialista Francina Armengol dejó iniciado de manera muy incipiente el proceso de internalización de estos trabajadores. Un proceso que les permitiría obtener el estatus de funcionarios sin pasar por la preceptiva oposición. En más de una ocasión, los miembros del actual Govern del PP han reprochado públicamente a Armengol lo mal preparado que dejó el proceso.
El actual Govern se ha comprometido a iniciar a lo largo del mes de octubre el encuadramiento de los puestos de trabajo de IB3 de acuerdo con las distintas categorías establecidas. Hay que encajar en el régimen de la Administración las categorías que desempeñaban todos los trabajadores.
Ha sido durante la primera reunión a tres bandas, este jueves, con la participación del comité de empresa de IB3, la dirección del ente público y la directora general de Función Pública, Violeta Rodríguez.
La consellera de Trabajo, Función Pública y Diálogo Social, Catalina Cabrer, ha señalado que su departamento no se marca ningún plazo, pero que «trabajará sin parar».
En un comunicado, la Conselleria ha explicado que el proceso de encuadramiento implica revisar de manera individualizada los expedientes de cada trabajador para determinar en qué categoría puede quedar integrado. Y ahí aparecerán las decepciones para más de uno ya que el encuadre puede producir una rebaja en las pretensiones y promesas que hizo Armengol. La documentación aportada de cada empleado será clave y en no todos los casos será razonablemente fácil mantener las pretensiones.
Cabrer ha explicado que la primera fase ya se ha completado, con la revisión de la documentación relativa a las titulaciones y la antigüedad de toda la plantilla.