Palma navega con estilo: ¿quién fabrica las gafas del Rey?

Hay veranos en Palma que parecen escritos con tinta dorada. Amanecen en el Real Club Náutico, con la flota de la Copa del Rey MAPFRE lista para zarpar, y anochecen en casas donde la sociedad palmesana brinda al atardecer. Y este verano, hay un detalle que está en boca de todos: las gafas y las zapatillas del Rey Felipe VI, firmadas por la marca española RB ERREBÉ, que han convertido la cubierta del Aifos en una pasarela flotante.
Hace diez años David Lencina diseñaba sus primeras gafas sin inversores ni padrinos. Hoy, RB ERREBÉ está presente en más de 15 países y desde hace una década, en los ojos del propio Rey. Lentes polarizadas de alta definición, monturas con carácter mediterráneo y calzado técnico ultraligero que no teme al salitre ni a la velocidad. Felipe VI y su tripulación lo saben bien: en cada virada, estilo y rendimiento van de la mano. Y la pregunta se repite en el pantalán: «¿Son italianas?». No, son españolas, con acento mallorquín.
La conversación sobre las RB ERREBÉ no termina en el puerto. Por la noche, en la cena que Sonia Valenzuela ofreció en su casa, el tema volvió a salir entre copa y copa. Con el sello inconfundible de la noble casa, la velada reunió a lo mejor de la isla: Meggie y Nando Maura, encantadores como siempre; Tita Montaner, elegante y discreta; Mila Gual de Torrella, siempre ligada a proyectos culturales; Blanca González-Miranda, notario de prestigio y gran conversadora; Esteban y Àngels, con ese aire cosmopolita que saben imprimir a cada encuentro; y José Cosme, invitado especial con la simpatía de quien nunca pasa desapercibido.
La mesa se llenó también de juventud: Ignacio Moreno, notario precoz y brillante; Mariano, Enrique y Pedro de España Valenzuela, aportando frescura y humor; Fulgencio Rosselló de España, siempre atento a cada detalle; y las encantadoras Mercedes Tulla Valenzuela, Ana y Justine, que pusieron la nota femenina y cosmopolita a la noche.
Mientras Sonia ejercía de anfitriona perfecta y velaba para que cada detalle brillara, las conversaciones saltaban de la regata al verano, del Rey a las gafas, de las velas a los cócteles. Se hablaba de maniobras y de moda, de timones y de tendencias: «Si Felipe lleva RB ERREBÉ, ¿cómo no vamos a llevarlas nosotros?», bromeaba alguien entre brindis.
La cena fue, como la propia regata, una metáfora de Palma: tradición y modernidad, elegancia y frescura, sociedad y mar. El Rey compite de día; por la noche, la isla comenta sus gafas y sus zapatillas, encantada de que un producto español y tan nuestro le robe protagonismo a los gigantes internacionales. Porque en Palma, hasta los veleros saben reconocer el estilo. Y este verano, el rumbo lo marcó un año más el estilazo del Rey.
David Lencina Armengol y su esposa comenzaron su aventura empresarial en el garaje de su casa. Con experiencia pero sin medios. Fueron valientes, no se desanimaron y el destino les ha premiado. No sólo don Felipe usa RB, también doña Sofía, que un día se presentó en el estudio oficina y tras interesarse por todo y más se llevó un cargamento para regalar a sus sobrinos griegos, pues estaba a punto de iniciar un viaje a su tierra natal.